Nada es lo que parece

11. Allá vamos.

Diez de la mañana. Me estiré en la cama pensando a qué hora me había quedado dormido.

Fui al baño y me duché.

Frankie empezó a ladrar.

Que es temprano joder.

Me apresuré y bajé, el perro estaba ladrando,dando vueltas. Bajé todas las escaleras e hice el recorrido que el perro hacía.

Primero la sala de gimnasio que había montado hace poco, luego la pistola que ayer me dieron y más tarde a la puerta, me ladraba a mí y otra vez, así hasta que se puso a mi lado y fui yo el que hacía
ese recorrido.

- ¿Quieres que lo mate?

Frankie ladró y empezó a negar.

- ¿Qué lo matemos? -Pregunté atónito.

El perro dejó de ladrar.

¿Este es gilipollas o qué?

Nos estamos volviendo locos, estamos entendiendo al perro.

Vamos a matarlo juntos anda.

Me fui a la habitación y monté a Frankie en la cinta de correr y la puse en marcha.

Yo estuve con el saco de boxeo la mayoría del tiempo y recordaba las técnicas que Andy me enseñó para defenderme y atacar.

Al acabar, me quité los guantes mirando el tatuaje y
me quité la camiseta sintiendo el colgante en mi cuello.

Me senté en el sofá a comer algo para recuperar las fuerzas y le di a Frankie su comida favorita.

Después de estar leyendo una hora, decidí ducharme y vestirme para ir a por ese tío.

Me puse una sudadera negra con capucha, unos cargos del mismo color y unas botas.

Bajé y un coche pitó.

Cogí la pistola, las llaves y le di unas caricias a Frankie.

Salí y cerré la puerta, me dirigí hacia el coche cuando un hombre corpulento se me acercó.

-El chucho no va.

-Va. Es capaz de noquearte, como yo se lo diga.

-Adelante. -Me dijo desafiante y se echó a un lado.

Silbé.

Frankie sabía que significaba.

Era grande, tanto Frankie como el tío, pero sabía que tenía que hacer.

El hombre desafiante miró al perro con desprecio, este reaccionó y corrió hacia él.

Le mordió el brazo, lo cual hizo que se agachara para coger a Frankie por el cuello con el brazo que le quedaba libre, pero antes de poder cogerlo, se llevó la mano a sus huevos porque el perro le había pegado una patada. El hombre se retorció y Frankie le soltó el brazo, dio un salto y le ladró en el oído, el cual dejó al hombre aturdido y le empujó contra sus dos patas al suelo y siguió ladrando. Yo, me puse detrás de Frankie, saqué la pistola y apunté.

Chico listo.

-Viene. -Le dije quitando a Frankie, y acto seguido guardé la pistola en la cintura del pantalón.

Me dirigí con Frankie hacia el coche, abrí la puerta y el perro entró y yo me metí después.

-Tira. -Le dije al conductor serio.

El camino se me hizo corto; estuve acariciando el pelo de Frankie que ahora era más oscuro debido a que se estaba haciendo de noche.

Cuando llegamos, había una fiesta y salí del coche junto a Frankie.

-El DJ es el asesino. Se rápido, estaré esperando aquí.

Asentí y antes de entrar até una cuerda al tirador de la puerta del coche.

-Que nadie te toque. Cuando pegue el tiro, sales corriendo, abres y entras en el coche ¿entendido?

Frankie, me chupó la pierna.

Manos a la obra.

Entré, se escuchaba una música triste pero movida,
que hacía que todo el mundo diera saltos en la casa.

Frankie se las estaba apañando ladrando a cualquier persona que lo intentara tocar, me seguía de cerca.

El DJ estaba en lo alto del todo, parecía como un escenario. Desde la planta baja era imposible matarlo porque todo el mundo estaba a la misma altura que yo y me verían.

Subí las escaleras y pasé entre la multitud, hasta llegar a la barandilla de las escaleras.

-Vigila y avisa. -Le pedí al perro poniéndome la capucha.

Saqué la pistola y cogí un silenciador de mis bolsillos.

Apunté a la cabeza de ese capullo y esperé a que Frankie me diera una patada para poder disparar.

Después de un minuto, lo noté y apreté el gatillo.

El DJ calló al suelo y hubo personas cuerdas que se
acercaron y empezó el drama.

- ¡Está muerto!

Un escándalo brotó en la casa, y vi el momento perfecto para irme. Frankie ya no estaba, y las personas corrían o saltaban de la barandilla a una mesa. Opté por la segunda opción.
Después de caer en la mesa, fui andando rápido hacia la salida y me monté en el coche con la puerta ya abierta y Frankie dentro.

-Arranca. -Le dije nada más montarme.

¡Hola a tod@s!
Espero que este capítulo os haya gustado y no olvidéis darle a la estrellita
Muchas gracias por las más de 200 lecturas!!
Buen día ❤️