Nada es lo que parece

14. ¿Andy?

Los cazarrecompensas de hoy en día van a peor.

El crío fue muchísimo más fácil de pillar de cómo me lo habían planteado.

Rápido, limpio y sin dejar cabos sueltos.

Es que eres muy bueno.

Si claro, igual que Frankie, la manera en la que noqueó al chico.

Que siiii…

Ocho meses después.
Después de ocho meses de mierda que no mejoraron y otro cumpleaños sin Andy, seguía teniendo trabajos aquí sin parar porque era el
mejor de todos los cazarrecompensas de la zona.

Como cada sábado por la mañana, me levanté más
tarde de lo habitual y me fui a la cafetería.

Me comí una deliciosa tostada con tomate, un huevo frito y bacon loncheado. Frankie devoró su comida.

Que bruto.

Cuando acabé dejé al perro que corriera por la Nave, porque ya lo respetaban todos. Yo, por mi parte, decidí acabar mi libro favorito con música a todo volumen.

A la hora, fui al Bar y me senté en la barra para
tomarme una cerveza.

Estaba tranquilo, hablando con un tío que, en verdad no conocía de nada, pero me estaba riendo mucho y vi algo que no me agradó.

- ¿Qué coño haces aquí? -Lo miré con asco y seguí. –Hoy es mi día libre, no acepto trabajos.

- No estaría aquí si no fuera uno importante.

-Te lo repito, NO trabajo los fines de semana. -Le contesté dando un trago a la cerveza.

-Es sobre una tal Andy Smith. Me dijeron que la conocías. -Me respondió sentándose en un taburete, en el que estaba ese hombre.

¿Por qué no puedo tener un fin de semana tranquilo?

Me quedé tenso, sin mirar a ningún punto, con la mirada perdida, pensando en lo que acababa de decir. Andy Smith, también uní que había estado donde yo ahora vivía y después de un mes de yo vivir allí, descubrí que era el mismo grupo de contrabandistas de Estados Unidos, el mismo que
raptó a Joey.

¿Andy?

Iba a seguir con mi hilo de pensamientos cuando Russel chasqueó los dedos y me hizo volver a la realidad.

- ¿Te cuento o no?

-Vuelve el lunes a primera hora. -Y sin decir nada más me fui de allí sin esperar una respuesta.

¿Tú eres gilipollas?

Me daba igual, me daba igual que no viniera, que no lo consiguiera, me daba igual todo, tenía que asumir sólo una cosa, que Andy estaba viva.

Que Joey, que Andy, que mi loca del queso la que ya hace más de un año que no la veo -que parecen muchos más años-, que no le hablo, que no la oigo reírse o llorar, pegarme, todo; el hecho de no haberla visto en tanto tiempo, el enterrar todos los recuerdos, todas las emociones que me causaba verla.

Todo joder.

Madre mía. Salí de allí con la poca energía que me quedaba y miré a Frankie. Él me miró y simplemente le dije antes de irme a mi cuarto.

Su cuarto.

Que te den por culo.

- Frankie, Andy está viva.

El perro se quedó mirándome, asentí levemente y me metí en el cuarto.

No sé cómo reaccionó, probablemente se quedó
mirando a la nada intentando procesar todo, igual que yo, y pronto vendría al cuarto conmigo, pero ya lo había dicho: Joey Anderson, Andy Smith está viva.

¡Hola a tod@s!
Este capítulo es un poco corto, pero ya la cosa se está poniendo interesante.
No olvidéis votar y buen día! ❤️