Nada es lo que parece

36. Día libre

No os recomiendo escribir antes de dormir. Es lo peor que podría haber hecho.

Después de estar dando vueltas en la cama sin pegar ojo, conseguí quedarme dormido a eso de las cuatro de la mañana. Me habría levantado tarde, de no ser porque Andy me despertó a las ocho de la mañana, agitándome para levantarme para que viera el plan final.

Mi arbolito por su parte, ya tenía extendidos todos los papeles en la barra que hacía de comedor en el que ellas siempre desayunaban.

-No puedo ir a desayunar abajo, ¿no? -Les pregunté
ya vestido.

-Por supuesto que no. -Me dijo Andy seriamente. - Siéntate.

Me senté perezosamente en una de las sillas altas de la barra y Emma me dio una taza de café que soltaba un humo espeso.

-Ni siquiera te has peinado Tony. -Dijo sonriente y
tocando los mechones que salían de mi cabeza como pequeñas antenas.

-Mi pelo es sagrado arbolito.-Respondí quitando su mano y despeinando aún más mis cabellos ya revueltos y le di un sorbo al café que reposaba en la barra.

Joder, arde.

Antes de que Andy y Emma empezaran a hablar cogí una manzana del frutero que estaba a mi lado y mientras comía, mi otra mano reposaba alrededor de la ardiente taza para calentar mis frías manos.

Después de dos horas sobre el nuevo plan y preguntas tanto mías como de Em, decimos pasar el resto del día libre y a partir de mañana hasta el
sábado entrenar y repasar una y otra vez el plan.

Íbamos paseando por el paseo cuando a Andy se le ocurrió la mejor idea del universo.

Lo dices con ironía ¿no?

Por supuesto.

-Vamos a bañarnos.

- ¿Estás de coña? -Preguntó Emma.

-No, lo digo en serio.

- ¿Nos ves con bañador?-Pregunté irónico.

-Por dios Tony. -Me dijo ya arrastrándome a la playa. -No seas un amargado, Em quiere.

-Yo no quiero. -Intervino ella rápidamente.

-Para amargados está el enano Em. -Le dijo quitándole importancia. -Vamos Tony, será chuli.

-Pero yo no quiero mojar mis cargos.

-Serás capullo. -Dijo Emma girándome hacia ella. - Tienes diez cargos distintos, yo te compro unos si quieres, pero báñate joder. -Terminó molesta.

-Vale, vale, no te enfades.

- ¡Bien! -Gritaron las dos al unísono haciendo que mi cara cambiara por completo.

Teatrera.

-Te vas a enterar. -Dije cogiendo a Emma en forma
de saco y llevándola al agua.

Gritaba, me daba puñetazos en la espalda y pedía ayuda a Andy. Cuando vio que el agua en mis pies por fin se quedó quieta y cuando el agua llegó algo más de mi cintura, casi al pecho, la bajé.

No evité reírme cuando vi que a mí me llegaba un poco más arriba de mi barriga, a Andy por el pecho y a Em casi le llegaba al cuello.

- ¿De qué te ríes capullo?-Intentó decir enfadada, pero sus labios no pudieron reprimir la sonrisa.-Soy bajita, ¿y qué?

-No nada. Mira. -Le respondí poniéndome a su altura.-Ahora somos iguales.

Me puso mala cara, pero no pude evitar sonreír cuando la vi así.

Tenía el pelo humedecido y la camiseta se le pegaba al cuerpo y sus mejillas sonrojadas y sus repasos
constantes hacia mí la delataban en ella un pensamiento oscuro que rondaba en su cabeza.

Cogí agua y le escupí en la cara para que dejara depensar y antes de rechistar la cogí y giré para que diera vueltas.

-Ya está Tony. -Dijo Andy haciéndome cosquillas en
mis costillas y riéndose de toda la situación.

- Está bien, vale, me riendo. Suelto a la dama. -Dije
bromeando y bajando a Emma que se ruborizó de
nuevo porque tuvo que tocar todo mi pecho y mis
abdominales para bajar.

Ay esta chica.

Se apartó incómoda y dije que me salía del agua y las chicas se quedaron jugando como si nada.

Me senté en la arena empapado y vi a las chicas
mirar el atardecer y hablar mientras reían.

No vi a penas el atardecer, solo tenía ojos para una
persona y a esa persona le encantaban los atardeceres.

Díselo.

Lo haré, tranquilo.

¡Hola!
Espero que estos dos capítulos os hayan gustado.
Buen día ❤️