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❝ ¡Feliz cumpleaños!... ❞
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La mañana del 29 de diciembre, Peter, Wanda y Pietro comenzaron a saltar en la cama de Emma. La rubia se removió.
— ¡Buenos días, Cumpleañera! — los tres se tiraron sobre Emma.
— Mmm... — murmuró adormilada y se cubrió la cara con las sábanas.
— ¡Ly, despertate! — Peter la sacudió.
— ¡Cinco minutos más!
— ¡Arriba señorita, que hoy será un gran día! — exclamó Wanda.
— ¡Todavía es temprano, no molesten! — dijo la rubia debajo de las cobijas.
— ¡Levantate, floja! — Pietro le pegó con una almohada.
— Sí no te levantas ahora... Taylor no vuelve a sacar nunca más música — comentó la pelirroja.
— ¡Estoy despierta! — se destapó y se sentó en la cama.
— Siempre funciona — se rió Pietro. — ¡Feliz cumpleaños, princesa! Te amamos — la abrazó.
— ¡Feliz cumpleaños, Ly! — Wanda se sumo al abrazó y ambos dejaron un beso en las mejillas de la chica. — Te amamos, hermanita perdida.
— Gracias chicos, los amo mucho — respondió Emma con una gran sonrisa. — Ustedes son los mejores hermanos que podría pedir.
— ¡Feliz cumpleaños, Amor! — Peter la saludo con un beso y después la abrazó.
— Gracias, Arañita.
Luego bajaron los cuatro juntos al comedor. Emma se sentó en la punta de la mesa por pedido de Wanda. A su alrededor estaban Yelena, Natasha, Mar y Thomas.
— ¡Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti!... — cantó su padre saliendo de la cocina con una torre de panqueques bañados en chocolate con frutillas, que arriba tenia unas velitas.
— ¡Feliz cumpleaños Emma, Feliz cumpleaños a ti! — le cantaron todos los presentes, mientras Tony colocaba la torre de panqueques frente a su hija.