𝑩𝑨𝑫 𝑩𝑳𝑶𝑶𝑫 - 𝐡𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐩𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 𝐱 𝐦𝐚𝐫𝐯𝐞𝐥 [Terminada]

6. 𝐓𝐡𝐞 𝐔𝐧𝐛𝐫𝐞𝐚𝐤𝐚𝐛𝐥𝐞 𝐎𝐚𝐭𝐡

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Capítulo Seis

El Juramento Inquebrantable

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❝ No les diré que
cuiden sus espaldas... ❞

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A Emma no le gustaba escuchar a alguien vomitando. Aunque eso podía ser valido, pero era mucho peor ser quien estaba vomitando.

Las pesadillas habían regresado hace dos semanas; los horribles sueños habían empezado de nuevo. La mayoría de los días comenzaban con su cabeza inclinada en el inodoro mucho antes de que saliera el sol, vomitando todo lo que quedaba en su estómago de la noche anterior.

Cada noche sentía ese dolor, una y otra vez, palpitando en su cabeza. Los sueños eran tan espantosos que se despertaba empapada en sudor, con un grito atrapado en su garganta. Tragaba su grito solo para que la bilis comenzará a subir. Se levantaba de la cama y se dirigía al baño que compartía con sus amigas, y vomitaba hasta quedarse sin nada.

Emma pensó que había logrado no despertar ni alarmar a ninguna de sus amigas. Sin embargo, se equivocó cuando la puerta del baño se abrió lentamente. Levantó la cabeza de donde estaba apoyada contra su brazo en el asiento del inodoro y se encontró con la mirada de Cassiopeia.

Ninguna de las dos dijo ninguna palabra, mientras se acercaba a ella y se sentaba detrás suyo, acariciando suavemente su espalda.

Cassie recogió el cabello rubio de Emma en una improvisada coleta, sosteniéndolo con fuerza. El aire frío acarició su cuello sudoroso y se estremeció.

— Lo siento, pero no podía dejar que siguieras haciendo esto sola — dijo la pelirroja en voz baja.

— ¿Sabes? — musito la ojigris.

Ella asintió aún hablando suavemente.

— Lo sé.

— ¿Las demás lo saben? — le preguntó Emma tosiendo en el inodoro.

Esta vez, Cassiopeia negó con la cabeza, manteniendo su mano en el cabello de su amiga.

— No. Ellas solo piensan que te levantas temprano para entrenar o hacer esas cosas raras que haces tú.

Emma asintió, apoyando nuevamente la cabeza en su brazo. Las náuseas habían comenzado a disminuir, su estómago estaba seco y adolorido, pero aún no se sentía mejor.