Rosa sangrienta

capitulo 31

¿Por qué Hayden no responde mis llamadas? Le he intentado llamar todo esté tiempo, pero me sigue enviando al buzón, y no creo que no haya visto mis llamadas. Él siempre solía regresarla, ¿Acaso Maximiliano lo tiene prisionero?

Sigo sin creer eso de que son pareja, me niego aceptar eso. Hayden solo tiene 19 años a unos meses de cumplir 20 años y Maximiliano ya tiene 25 años. Eso es inapropiado, el salir con alguien más joven que él.

Maximiliano solo está usando a mi alumno, es algo que no voy a permitir. No dejaré a una persona tan inocente, bondadosa y hermoso como lo es Hayden, a manos de un ser perverso como lo es Maximiliano.

¿Augustus podría estar más ciego? A convivido tanto tiempo con Hayden, siendo su maestro en el colegio y todavía sigue sin poder ver el verdadero ser de Hayden.

¿Finge ignorancia o simplemente quiere ver y creer solo lo que ven sus ojos? Quizás a Augustus le gusta eso, la Ingenuidad que "supuestamente" tiene Hayden.

Mientras que Maximiliano, ese alfa desde un principio vio a Hayden, desde diferentes perspectivas y observa cada movimiento o reacción de ese joven de ojos rojizos.

Ni Maximiliano se daba cuenta en qué momento su mirada, se encontraba siguiendo a Hayden. Queriendo saber más de él y descubrir los secretos que había tras esos hipnoticos ojos rojizos.

Maximiliano veía más allá de esa apariencia hermosa, confiada, altanera, desvergonzada que le dejaba ver Hayden. Y sé encontró que trás esa mirada había un gran muro de titanio.

Sin embargo, no se rindió y poco a poco fue descubriendo que tras esa muro, se encuentra mucha inseguridad y miedos arraigados en ese frío corazón, corazón que solo es dulce con Maximiliano.

-¿Sí?-Nikita suena somnoliento.

¿Por qué llama de estás hora? Si es para preguntar sobre Hayden, tiraré el celular por la ventana. Hoy ha sido un día muy pesado en el trabajo, me arrepiento de no aceptar la oferta de Hayden, de ir a esa subasta.

-¿Te desperté?-Se siente culpable por ver sido impulsivo y llamar a estás horas de la noche, ya casi son las diez.

-¿Usted que creé?-Aveces me entran ganas de decirle que se vaya al infierno, me ayudado mucho sí, pero por lo menos debería de dejar de fingir que no somos hermanos.

Lo sé muy bien, sé que somos hermanos. Me enteré después de mi cumpleaños número 14. Hayden me lo confesó.

Mi mejor amigo expresó en ese entonces que, no le hubiese gustado decírmelo. No obstante, me lo hizo saber al ver que deseaba saber quién era mi padre, y porqué estaba seguro que ese fue mi deseó al apagar las velas del pastel. Y no estaba para nada equivocado, ese fue mi deseo.

Hayden me conoce tan bien, que ni siquiera puedo mentirle sin que él, no este sabedor sobre lo que estoy pensando. Sí, es aterrador cómo puede leer mi mente.

-Lo siento....solo...

-¿Quería saber de Hayden?-Nikita terminó diciendo lo que Augustus, quería preguntar.-¿Que quería saber de él?

No tiró mi celular sin importar que este viejito, porqué también es un regalo de Hayden, aveces quiero matarlo pero es mi mejor amigo y lo quiero así todo desquiciado.

También soy una de esas personas que cuida y atesora todo los regalos, por más simples que sean. Esa simplicidad es la que los hace invaluable.

Tengo una versión miniatura de mi camioneta zafiro, me puse tan loco cuándo Hayden, me lo regaló para mí cumpleaños número 18.

-¿Su celular no funciona?-Pregunta ansioso-Le estuve llamando pero no responde, ¿se encuentra bien? ¿No está enfermo, verdad?-Se preocupó.

-No está enfermo, no se preocupe-Es más fácil que me enferme yo, que Hayden-Sobre el por qué no responde su celular, eso si que no podría decirle.