capitulo 57

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El ceño en esa frente se frunce a mas no poder y las venas expuestas en su cuello hacia arriba, y en sus brazos se tensan horriblemente mientras sostiene con fuerza la table en sus manos, furioso, en dignado a mas no poder por la manera en la que se ha enterado con respecto al “matrimonio” de su segundo hijo.

‹¿Qué se casa quién y con quién? ¿Qué tienen en la cabeza? ¡Acaso no pueden darse cuenta que es imposible! ¡¡Imposible que Maximiliano se case con Oriol!!›

En este instante está teniendo un tic en el ojo, enfurecido y decepcionado todavía mas de Rodolfo, ahora de su segundo hijo, ese pequeño que siempre le ha dicho todo. Oriol nunca se había aguardo nada, todo lo que pensaba y quería su padre era el primero en saberlo.

—¡¿Padre, ya vistes las no...ticias?!— Scott entre tartamudeo terminó de preguntarle a su padre, restrocendiendo tres pasos hacia atrás como un cangrejo.

Asustado ante la presión y aura suelta a alrededor de su padre, está es la segunda vez que Scott, veía tan furioso a su padre. Aguantado su desbordante furia para evitar cualquier incidente pero, ese control no le está sirviendo cuando se trata de esa tablet en sus manos, ese aparato electrónico ya estaba roto.

—¡Llama en este instante a hermano y a Rodolfo!—Tiro la rota tablet sobre la pequeña mesa.

‹Ya se deberían de haberse dado cuenta las intenciones de Maximiliano, no por nada dijo públicamente que se casaría con el hijo de Rodolfo, no con el segundo hijo de la familia Nolan...eso quiere decir que Maximiliano lo sabe, sabe lo que Rodolfo le hizo a su Hayden.›

Felipe suspiro un par de veces sintiendo que haba envejecido diez años de golpe, todo su cuerpo pesaba y el arpón en su pecho sigue hundiéndose suavemente a poco de perforar sus adoloridos huesos. Toda las esperanzas de vuelva hacer la familia que era antes de que Oriol, conociera y se empeñara a casarse con Maximiliano, se derrumbó sin dejar cimientos de los cuáles aferrarse.

Eso es lo que mas le dolía a Felipe, que su felicidad en parte haya sido una mentira y que su familia feliz fue creada acosta del dolor de un esposo devoto que, se echó a perder por la dolorosa traición, y la de un niño inocente que solo quería estar con su madre, pero que terminó con el corazón mas que roto al darse cuenta que esa madre, tenía otra familia, hijos, a los cuáles si quería. A los que les daba mucho amor.

—Padre, ¿qué ocurre?—Él se encuentra demasiado enojado, ¿no tendría que estar feliz? Nuestro pequeño Oriol por fin lo logró, logró capturar a Maximiliano.—No es momento para tener esa cara, nuestro pequeño logró su anhelado deseo.

Al principio estába confundido de la repentina noticias, tenia mis dudas de que el frío Maximiliano, el que se negaba a ser tocado por Oriol, haya aceptado tal cosa. Era imposible pero todo eso cambio cuando fue él, el que habló al respecto de todo eso.

Fue el propio Maximiliano el que aceptó que Oriol es su destino, fue únicamente él, el que anunció al público que se casaba. Realizando una conferencia de prensa donde todo cursi declaró su amor, aunque su cara de pocos amigos nunca se esfumó pero, en sus ojos se veía ese extraño de hombre enamorado.

—En este instante deberíamos de prepararnos para realizar la fiesta de...

¡Cierra la boca!—Impacto sus palmas en la mesa.

No quería gritar pero la cuerda de la irá y la cordura del alfa está de pendiendo de un delgado hilo, a segundos de romperse y con ello Felipe explotara. Sin la mínima posibilidad de que pensar racional.

Cada vez que escucha que Maximiliano está enamorado de Oriol, es como si estuvieran tirando de su cabello con la intención de dejarlo calvo a la fuerza.

Rosa sangrientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora