capitulo 65

725 128 4
                                    

Los presentes no podían concentrarse, no cuando escuchan los lamentos y no precisamente de esa enorme pantalla del cine, no. Ellos se encuentra concentrados en la persona no muy lejos de ellos, no sabía que pensar al respecto. Si ese era un pesar genuino o no. Mas sabiendo como es esa persona que se puede esperar todo de él, alguien que siempre supera tus espectativas.

Es por ello que todas y cada una de esas miradas se encuentran en el tallado hermosamente rostro de ese joven de cabellos negros, ojos rojizos cristalizados mirando esa gran pantalla de enfrente donde se está desarrollando una escena “Muy conmovedora” los gritos desgarradores de una madre, suplicando desesperadamente el perdón de su amado hijo.

Esperando que ese pequeño miré hacia atrás y le vuelva a dar esa mirada amorosa que siempre le daba, sin embargo ese chico se negó volver mirar hacia atrás por lo que no vio que su madre cayó al suelo, raspado su rodilla. Gateando con sus rodillas rotas y aún siguiendo el taxi donde ya iba su hijo.

Al final solo se escuchó un agonizante gritó de desesperación, impactado sus puños contra el suelo mientras susurraba el nombre de su amado hijo. Añorando su perdón.

—¡Sublime!—Empieza aplaudir.

‹Le diré a mi reina (Maximiliano) que le suba el sueldo al clavito de Jacinto, hizo bien su trabajo en captar cada movimiento en todos los ángulos posible así como el sonido, todo se escucha magnífico. Una lastima que no podré enseñarle esto a mis abuelos, pero si a mí abuelo Night. Sacaré una copia y se la enviaré ya que no pudo venir, se encuentra en las montañas acampando con sus amigos.› Ese rojizo era ver un remolino de sangre.

Había esperado tanto por este momento y cada segundo valió la pena, sucedió tal como se lo había imaginado y planeado. Hayden quería ver cómo Rodolfo corría tras su amado hijo, como se caía y se raspaba las rodillas mientras le suplicaba a Oriol que lo espere, que no lo deje atrás.

Para que vea lo que se siente ser abandonado y despreciado por la persona que más quieres, por la cual no querrías ser abandonada y mucho menos odiado en este caso; a Rodolfo le toco vivir en carne podría lo que hizo a ese pequeñin llamado Hayden, hace años atrás.

—Simplemente una obra maestra.—Sigue aplaudiendo.—Nunca había visto algo así.

Sus palabras podrían ser esas pero los presentes no sabían que creer, la expresión sádica en ese hermoso rostro y mirada rojiza decía algo completamente diferente. Ver eso les daba entender que todo lo que habían visto lo disfruto de la manera más perversa, solo que ese pensar venía de las personas que trabajaban para el alfa de ojos celeste.

Eran la primera vez que todos ellos tenían la oportunidad de convivir con la pareja de su jefe, solo no esperaban ver una grabación de vídeo siendo reproducida en la sala de cine en el departamento de Maximiliano.

Hasta Jacinto que está muy consiente de la personalidad de Hayden se quedó sin habla al ver aquella sonrisa tan sádica, mostrando satisfacción al ver el sufrimiento de esas personas, principalmente el sufrimiento de Rodolfo.

‹En verdad está loco, ¿cuánta locura hay exactamente en ese cuerpo? Él sigue sorprendiendo mucho, llorá pero conociendo su personalidad seguramente son lágrimas de alegría, alegré de las desgracias de los demás. Aunque, ese tal Rodolfo se lo merece por ver sido un verdadero malnacido. Solo alguien horrible puede abandonar a su hijo luego de traerlo al mundo.› Jacinto entendía y estaba con Hayden, por eso el mismo se ofreció en ir a grabar todo.

Los ojos de Hayden podrían estar derramando lágrimas sin parar, pero los demás no podían tomárselo con calma si en sus labios se plasma una sonrisa verdaderamente maquiavélica. Ni en las películas de terror sintieron tanto miedo como en ese instante.

Rosa sangrientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora