capitulo 16

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Sufrimos un sermón durante diez minutos, Manuel estaba que se lo llevaba el diablo, de seguro le había tocado dormir en el sofá. Siempre que discute con su esposa, llega molesto a desquitarse con uno.

—Discutió con su esposa, otra vez—Susurra Nikita.

Hayden ve a Nikita y una sonrisa pícara mezclada con maldad apareció en sus labios. Seguramente lo que diría acontinuación involucrara a su mejor amigo, dejándolo en una encrucijada.

—Es lo más seguro—Con cuerda, Paulina—Esperen, ¡es por su culpa que estoy en está desagradable situación!—Los fulmina con la mirada.

Si no los hubiese ido atraer en ese lejano lugar, no estaría siendo reprendida y mucho menos aguantado las miradas asesinas de Manuel.

—Manuel, ¿Peleastes con tu esposa?—Pregunta Hayden. De la manera más relajado, disfrutá de una bebida carbonatada.

—¡Hayden...tú!—Levanta sus manos con ganas de tomarlo del cuello y estrangularlo.—Veo que quieres quedarte sin desayunar.

Paulina y Nikita se alejan de Hayden, no quieren quedar envueltos en ese problema causado por la boca suelta de su amigo.

—Ellos dos lo dijeron primero—Apunta en específico a Nikita, con una sonrisa dulce en sus labios—Yo solo quería sacarlos de las dudas como buen samaritano que soy—Une ambas manos a la vez que cierra sus ojos. Hace una reverencia.

La expresión de Nikita se torció al ver una luz al rededor de su mejor amigo. Causado unas inmensas ganas de darle un tiro y luego ir a tirarlo al río.

—¡Tú, maldito!—Lo fulmina con la mirada.—Nadie pidió que fueras "Buen Samaritano"

—Váyanse a desayunar antes de que me arrepiento y me acusen de maltrato animal, si—Los mirá a los tres—Son como tres perros revoltosos que juegan en el agua sucia por más que uno grité que no lo hagan.

Estos mocosos me sacarán canas verdes, cada vez que los veo siento que me vuelvo más viejo, no hay un día dónde no me hagan retrasarme más de una hora. Si no es por comida es por las discusiones entre ellos.

—Hoy será el día en que iré a visitar al viejo—Sonrío al ver la expresión pálida de Manuel—Me preguntó, que me preguntará con respecto a mi trabajó—Sonrío más dulcemente.

—Me estás....

—¡Hayden!—Fue levantó del suelo y sostenido por la cintura.

Manuel se estremeció al ver la expresión de Hayden, se ve la enorme molestia en su cara. Y de como intenta ocultarlo.

—¡Maestro!—Se sorprende al verlo—¿Que hace aquí? Podría bajarme!—Antes de que me moleste más de lo que ya estoy, y le termine rompiendo amabas manos.

Me estoy arrepintiendo de a verle dicho donde trabajo, pero era más desagradable su insistencia que termine por decirle.

—¡Muchas felicidades!—Sonríe Augustus, a la vez que mirá con mucho cariño a Hayden. Sigue sin bajarlo de sus brazos—¿No pensabas decirme que fuistes el segundo lugar? ¿Cuando ibas a llamar? Mal alumno.

Augustus estaba ejerciendo mucha fuerza en sostener a Hayden, para alguien que no es bueno en los deportes y prefiere hundir su nariz en los libros de la biblioteca. Es la primera vez que hace una fuerza de tal magnitud.

—Por cierto—Habla Nikita—Yo también pasé por si no lo sabía.

—Lo sé—Le da una palmadita en la cabeza—Felicidades Niki, estoy muy orgulloso de ti.

—Gracias, maestro—Pero sus felicitaciones no son lo importante en este momento si no que, la persona que está por explotar y es sostenida por usted en este preciso momento.

Rosa sangrientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora