17

2K 149 116
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Solo había dos cosas de las cuales Laura Johnson estaba segura

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Solo había dos cosas de las cuales Laura Johnson estaba segura. La primera, que iría a firmar un contrato y en segundo, que se arrepentiría más adelante. Pero la pregunta era por qué. ¿Por qué Laura se lanzaba al abismo conociendo los riesgos? ¿Por qué se hallaba caminando hacia el punto de reunión aun sabiendo que estaba mal? ¿Qué podría mandarlo al diablo y seguir su vida como alguien normal? Oh, ahí estaba la palabra clave. Normal.

Laura no era normal, eso lo sabía, lo sentía. ¿En qué era distinta? Aún no estaba completamente segura, pero sabía que no era como las demás, ni Peter ni ella. ¿Era masoquista? Sí, no mentiría que lo era. Le gustaba aquel extraño dolor que provocaba Miguel en ella, tenía el fuerte impulso de sentirse castigada, ¿Por qué? ¿Qué carga moral tenía la joven chica que no se atrevía a aceptar? ¿A qué buscaba castigo?

Ella era impecable en la escuela, de buenas notas y actitud. En la casa era un encanto, siempre atenta a su madre y a las cosas del hogar. Su mejor amigo la adoraba, Laura lo protegía, hacía un excelente trabajo como mejor amiga, estudiante, hija y hasta como persona. Entonces, ¿castigarse de qué? ¿Qué crimen silencioso había cometido la bella joven que sentía la necesidad de ser castigada?

—Ya estás llegando... —susurró al ver que llegaba poco a poco a la construcción.

Miguel la había citado en la tarde al final, en una zona alejada de la ciudad, por los bosques. El lugar era conocido como "el hoyo" ¿Por qué? Viejas leyendas transcurrían por la boca de todos, pero la realidad es que nadie sabía. Solo era un hoyo gigante en la tierra que decía que podía llevarte a otras dimensiones. En fin, muchas cosas.

Laura había escuchado que algo similar había sucedido en roma, solo que este llevaba más tiempo. La realidad era que nadie sabía de aquel extraño fenómeno de hoyos profundos en la tierra, y, siendo sincera, no le interesaba.

El camino de tierra finalmente la llevó a una casa de campo. Sintió sus vellos erizarse al ver a Miguel O'Hara sentado en las pequeñas escaleras, con una mesa frente a él y una cerveza. Laura apretó sus labios y se acercó con lentitud, avanzando cabizbaja cuando chocó miradas con Miguel.

𝐈𝐍𝐍𝐎𝐂𝐄𝐍𝐓 || 𝐌𝐢𝐠𝐮𝐞𝐥 𝐎'𝐡𝐚𝐫𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora