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—Escuché que los enanos estarán este fin de semana juntos

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—Escuché que los enanos estarán este fin de semana juntos. —dijo Claudia mientras rasguñaba sus dedos mostrando exasperación.

—Son amigos, ¿qué esperabas? —preguntó Miguel también de mala gana.

—Nada, solo decía. —Claudia dejó en paz sus manos y observó el techo.

Ambos chicos se hallaban acostados en la cama de Miguel, pero pese a que la cama era muy grande, ellos estaban bastante juntos. Era normal para ellos, más que primos, eran hermanos. Miguel dejó de perderse en sus pensamientos y observó a Claudia quien tenía su nariz ligeramente fruncida.

—No deberías ser tan posesiva. —Miguel esbozó una sonrisa gatuna. —La cerdita no le hará nada a tu pequeño, créeme. Claudia rodó los ojos y bufó molesta.

—Quería jugar con él hoy —dijo. —Pero cómo se fueron a casa de Laura, no se quedó a la golpiza. Eso me molesta.

Miguel soltó una fuerte carcajada y negó con su cabeza, su prima era todo un caso de bestia fuera de control. Eso lo divertía y preocupaba al mismo tiempo, ¿pero qué iba a hacerle?, Claudia agarró una libreta en la mesita junto a él y comenzó a hojear, la mayoría de las páginas estaban ocupadas por notas incomprensibles o uno que otro dibujo, garabatos mejor dicho.

—¿Se supone que esto es tu diario? —preguntó Claudia alzando una ceja.

Miguel le arrebató el objeto y lo colocó de su lado, Claudia soltó otro bufido y se cruzó de brazos.

—No te comprendo Miguel —dijo Claudia mientras colocaba sus brazos detrás de su nuca y se apoyaba en ellos como si fueran una almohada. —Todo el colegio te teme, haces que la gente tiemble en tu presencia, y realmente casi nunca haces nada. Te lo digo como prima y hermana, me atrevería a decir que eres más bueno que el pan en realidad y muy tranquilo. No eres alguien de quien realmente deberíamos temer.

Miguel se mantuvo en silencio escuchando las palabras de su prima.

—Aún…—susurró en voz baja.

—¿Perdón? —preguntó Claudia mientras lo observaba.

—Nada, nada. ¿Quieres jugar Resident Evil?

𝐈𝐍𝐍𝐎𝐂𝐄𝐍𝐓 || 𝐌𝐢𝐠𝐮𝐞𝐥 𝐎'𝐡𝐚𝐫𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora