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Laura POV

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Laura POV

Mi pecho arde como si hubiese hecho el ejercicio más exhaustivo de toda mi vida. Nuevamente siento el agarre aflojarse y vuelvo por décima cuarta vez a salir de la tina de sangre para tomar aire tomando en desesperación total bocanadas de aire. No puedo ver nada, la sangre corre por todo mi rostro y seguramente me encuentro con un nuevo traje color vino que tapa todo mi cuerpo. Lucho por tomar mi respiración y apenas siento algo de alivio Miguel vuelve a empujarme hasta el fondo de la bañera ahogándome casi hasta sentir mis pulmones explotar y hacerse trizas.

Me remuevo sintiendo lo espesa que es el agua y pataleo inflando mis mejillas para mantener lo más que puedo la respiración hasta que Miguel nuevamente vuelve a sacarme para que respire. Me ahogo y toso antes de tomar otra vez las grandes bocanadas de aire. Mi cuerpo tiembla y batalla con ímpetu por recobrar una estabilidad que se ha vuelto imposible desde hace largos minutos, horas quizás.

He perdido la noción del tiempo y lo único que suplica mi mente es frenar, que toda esta pesadilla se detenga de una maldita vez.

—Finalmente te callaste —escucho la voz de Miguel a mis espaldas. —Después de tantos gritos y súplicas finalmente lograste cerrar la boca y aceptar tu castigo.

Siento su mano bajar con fuerza por mi rostro quitando el agua sangrienta y permitiéndome abrir los ojos después de dudar tanto en si hacerlo o no. No me atrevo a observar lo que está frente a mí, mi mirada vuela a la pared y las gruesas y calientes lágrimas se deslizan en silencio por mis mejillas, sin piedad alguna, una tras otra, sacando miles entre cada parpadeo.

—Luces tan hermosa —repite y siento sus manos meterse al agua y tomarme por debajo de las axilas y tirarme hacia arriba para finalmente ponerme de pie. —Creo que ya tuviste suficiente.

Mis piernas no responden y eso me provoca que caiga de no ser porque Miguel me sostiene antes de que dé al suelo. Mi mente no procesa nada, ningún maldito sentimiento o pensamiento se hace presente más que las amargas lágrimas y el dolor por todo mi pecho. Mi cuerpo se deja caer con todo y peso pero Miguel apenas se mueve, sosteniéndome como si fuera una especie de muñeca de porcelana tan frágil y ligera…

𝐈𝐍𝐍𝐎𝐂𝐄𝐍𝐓 || 𝐌𝐢𝐠𝐮𝐞𝐥 𝐎'𝐡𝐚𝐫𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora