𝑪𝒂𝒖𝒔𝒊𝒏𝒈 𝒂 𝑪𝒐𝒎𝒎𝒐𝒕𝒊𝒐𝒏

"Tear me in half..."

-Chico, ¿podrías soltarme un momento, por favor?

Kōjiro se sentía extraña. No conocía al tipo de ningún lado pero por alguna extraña razón el alfa no la soltaba, llegando a gruñir cuando ella juguetonamente le empujaba el rostro lejos de su escote.

Poseidón soltó otro gruñido, no le gustaba la manera en la que un grupo de alfas vestidos con un haroi azul observaban a la que ya consideraba su omega así como tampoco el que la azabache le dijera eso.

"¿Acaso eres estúpida? Eres mía maldita sea, no te voy a dejar para que corras con otro..."

Poseidón soltó un suspiró cuando pudo enterrar su rostro en la porción desnuda de piel que mostraba el escote, causando un inminente rubor en aquellas mejillas coloreadas durazno.

"Si mis hermanos lo ven, van a matarlo... Piensa Koji, pien... ¡Lo tengo!"

-Tengo sed y me preguntaba si...

-¿Y qué? -Poseidón soltó otro gruñido, no quería despegarse de aquel sitio y mucho menos dejarla a merced de esas escorias. Nadie era digno de ella excepto él.

Kōjiro suspiró. No sabía que aquello no funcionaría y aunque el tacto del alfa no era molesto, comenzaba a sentirse acalorada, sin contar que el fuerte aroma a menta desprendido por el alfa le estaba haciendo perder la cabeza.

Debía ser firme si necesitaba aclarar su mente un momento lejos de la cercanía del rubio.

-Tráeme algo de beber... ¿por favor? -La azabache sonrió tímidamente, aún no comprendía cómo a su hermana Qin le salía demasiado natural ordenar cosas a las personas sin agregar las que consideraba "palabras mágicas" al final de la oración.

Poseidón seguía gruñendo, no iba a soltarla tan fácilmente, sin embargo, al sentir que acariciaba su cabello se sintió complacido.

Volvió a suspirar sobre la piel expuesta de la azabache y aunque estaban en un lugar a la vista de todos, lamió descaradamente el espacio entre los pechos de la omega para después soltarla y hacer exactamente lo que ella le había pedido.

Kōjiro sintió sus piernas temblorosas, estaba segura que iba a caerse en cuanto el rubio la soltó, pero alguien le sostuvo con cuidado para evitarlo.

-Hey, ¿te encuentras bien? -La azabache observó avergonzada al alfa que le sostenía. Tenía el cabello recogido en una coleta alta, resaltando sus ojos violetas que la miraban con cierta preocupación.

-Toshi ¿dónde...? Ah, pero si es la chica bonita vestida como Sasaki-dono -Kōjiro ladeó su cabeza curiosa ante la nueva voz.

Se le hizo interesante ver que ambos hombres llevaban un haroi azul con detalles blancos, como si fuesen a juego. Soltó una risita cuando inclinó su cabeza para distinguir a otros 6 chicos con una vestimenta similar que le saludaron con la mano.

-¿Conocen el anime? -La pelinegra sonrió de tal forma que ambos hombres se ruborizaron. En cuanto vieron que se encontraba bien, uno de ellos le invitó un trago en señal de cortesía quedándose a charlar con ella.

"Se ven amigables, y pensar que Qin decía que el anime era un gusto de raros..."

Kōjiro era mala bebedora, pero aceptó la bebida y en cuanto ésta hizo contacto con sus papilas gustativas, se le olvidó que era alguien calmada al pegar un gritito y acto seguido, comenzar a bailar al ritmo de la música bajo la atenta mirada de los hombres que le estaban haciendo compañía, ajenos a la mirada asesina de cierto alfa rubio que apretó con tal fuerza el vaso que terminó derramando la bebida que era para la azabache.