𝑪𝒂𝒖𝒔𝒊𝒏𝒈 𝒂 𝑪𝒐𝒎𝒎𝒐𝒕𝒊𝒐𝒏

"Secreto de Estado"

"Secreto de Estado" es un término que estuve oyendo demasiado mientras atentaba contra mi vida elevando mis niveles de cortisol con la serie de "Chernobyl" (amo horrores esa parte de la historia, pido perdón porque es uno de mis traumas jajaj) y se daba bajo el contexto de que todo lo horrible que sucediera y pudiera poner en riesgo la supremacía de la URSS, debía ser silenciado aún si eso desencadenaba un riesgo mayor. Así que, por favor, disfrute..."

-Kamui-dono🥀

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Un par de días antes...

Adán estaba seguro que hablar con Eva sería lo más sensato pese a que él se mantenía firme en la decisión de desligar a sus hijas de aquel par de almas corrompedoras, deseando agarrar a golpes al otro alfa que tenía a su pequeña cachorra, más aquella golpiza propiciada por ese infeliz le hizo llegar con demasiado esfuerzo a su auto donde por el espejo retrovisor vio el daño causado: un labio roto, marcas de esas manos sobre su cuello y el malestar en sus costillas era evidente que mínimo tenía una rota.

Por mucho que en su juventud fuese un delincuente juvenil, sabía que debía atenderse aquellas heridas más si Qin estaba en casa, no quería que su cachorra dejara de lado sus sentimientos para preocuparse por él y sin más, emprendió camino hacia el hospital más cercano, respirando pausadamente porque por muy detestable que hubiese sido el trato con aquel infeliz, debía admitir que golpeaba endemoniadamente fuerte, tanto que ahora, mientras descendía del vehículo, tuvo que apoyarse en la puerta porque por un momento sintió que perdía el equilibrio, algo que no pasó desapercibido por alguien más que rápidamente se acercó a auxiliarlo.

-¡¿Adán?! Hombre, no te había visto desde el nacimiento de tu última hija ¿Acaso volviste a tu vida de pandillero? Debiste haberme dicho... -El rubio alzó la mirada para encontrarse con Izanagi, ese amigo que le cubrió tantas veces durante su etapa delictiva estaba allí, vestido con un impecable traje blanco qué indicaba al alfa que ese chico problemático como él, al final del día había seguido con su legado familiar -De verdad Adán ¿Contra qué peleaste? ¿Un toro?

Adán sonrió de lado un segundo seguido de quejarse porque al momento de apoyarse en su amigo, recordó que seguía con algo roto por dentro, apretando los dientes con cada paso, viendo lo mucho que había cambiado la vida para ambos, cosa en la que siguió pensando aún cuando llegaron al consultorio de Izanagi, donde el azabache abrió la puerta y aún cuando Adán también era otro alfa, le tomó en brazos para entrar con él a revisión.

-Es una larga historia... Pero lamento decirte que no seremos familia después de todo, Kōjiro encontró su destino en un alfa rubio -Izanagi parpadeó confundido, teniendo flashbacks donde sus hijos convivieron un par de días y ambos acordaron entre risas qué los casarían, antes de que la familia de Eva les encontrara y dejaran Fukui para establecerse en aquella ciudad sin saber que esa promesa se vería seriamente afectada años más tarde -...Te agradecería si no le dices a nadie de esto. Solo dame algo para el dolor y sobreviviré, sabes que la hierba mala nunca muere...

-Quisiera preguntar sobre lo que dices de la pequeña Koji, pero asumo que no podemos forzar el destino para ser familia. Aún así, sabes que te considero un hermano Adán -Izanagi le sonrió a ese viejo amigo, aguantando su curiosidad por saber a qué se refería Adán con respecto a qué su hija estaba con un alfa rubio, por lo que, aunque debía realizarle un chequeo médico, también preguntaría con alguno de sus hijos sobre esa cuestión -Sí, no vas a morir pero quien sea que te haya dado esa golpiza te dejó hecho mierda ¿De eso si puedo saber al menos qué pasó?