Conmoción

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Jackie caminaba de un lado a otro, todos los hermanos incluidas sus visitas inesperadas estaban reunidas en la sala principal ya que el tema que tenía preocupados a los Bibleas era algo serio.

Beelzebub peleaba con Apolo por el extraño invento que había hecho en la cocina. Shiva miró el plato con repulsión contenida puesto que distinguió un par de trozos de pulpo en aquella aberración culinaria por la que ambas omegas parecían pelear dispuestas a irse a los golpes por el plato.

Lamentablemente para su salud mental, era en lo único que podía centrar su atención debido a que Raiden le mantenía lejos.

"Quizás debí decirle primero lo de su hermana en lugar de hacerla mía..."

-¿Alguien quiere explicar por qué este sujeto está sin camisa y golpeado? -Leónidas miraba asesinamente al alfa hindú, repasando su figura una y otra vez tratando de encontrar algo que le hiciera merecedor de una golpiza y justo cuando parecía que respondería, Apolo comenzó a chillar porque Beelzebub se terminó el contenido de aquel tazón de comida.

-¿Por qué nadie me quiere? ¿Soy tan horrenda? -El alfa se acercó lo suficiente para sentir como Apolo le abrazaba con una fuerza descomunal, frotando su mejilla entre sus pectorales cubiertos como si buscara consuelo en ellos, ruborizando al rubio cenizo por lo vergonzoso que le resultaba aquella acción -Tengo hambre, quiero leche~

Leónidas terminó más que abochornado tras oír el tono de Apolo al decir aquello ya que "leche" no era propiamente alimento y no precisamente su semilla. No supo en qué momento la omega desarrolló esa manía de succionarle el pecho como si fuera una infante lactante, pero tuvo una parte de su día viendo con horror como aquello no sólo parecía gustarle a ella, sino que también le ponía de humor.

-¿Pueden controlar sus hormonas? Tenemos un problema serio aquí -Lu Bü para su desgracia si sabía qué había hecho Leónidas con la chica Barbie, deseaba sacarse aquello de su cabeza los sonidos de ambos, pero el ver la sonrisa de aquella omega de cabellos rosa le hizo sentir mejor y que quizás debía odiar menos a su hermano.

-¿A mi que me importa? Es normal estar preñada si tuvo sexo desenfrenado sin preservativo de por medio con su alfa estando en celo -Nikola se quedó con las palabras en la boca, Beelzebub tenía un punto y fue en ese pequeño momento que se puso a reflexionar si aquello también debía preocuparle porque él también había sostenido encuentros íntimos con la omega sin usar protección.

"Cáspita, espero no tener el mismo problema que su hermano va a descuartizarme..."

Leónidas sudó frío luego de oír aquello, pero su miedo se esfumó casi al instante al sentir las delicadas manos de Apolo juntando sus pectorales dispuesta a saciar su necesidad.

-Muñeca... Aquí no por favor...

-Claro, aquí no, ni en el dormitorio ni en ningún lado ¡SI YA NO ME AMAS DÍMELO DE UNA MALDITA VEZ ESTÚPIDO ALFA! -Más de uno se quedó en silencio viendo cómo la omega se levantaba del asiento enojada, caminando con la finalidad de ir a la cocina y comer algo.

Heracles miró confundido hacia donde se había ido Apolo y luego miró a la mesa.

-Apolo me recuerda a mi madre cuando tenía cambios de humor por el nacimiento de mi hermana Hlökk... Pero, no creo que ella estuviera... -Todos miraron a Leónidas de formas poco gratas ante lo dicho por el alfa, pero fue Jackie la que terminó por rematar a su hermano irresponsable.

-Vaya, quieres matar al alfa de Kōjiro pero parece ser que estás en las mismas condiciones y...

-Beel, no puedes seguir comiendo de ese modo, te hará daño... -Nikola no era un hombre creyente hasta que vio esa mirada que podía asesinarlo por parte de cierta azabache que quería seguir comiendo aquello que no sabía qué era, pero era delicioso.

𝑪𝒂𝒖𝒔𝒊𝒏𝒈 𝒂 𝑪𝒐𝒎𝒎𝒐𝒕𝒊𝒐𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora