A pesar de encontrarse en una situación bastante complicada, Beelzebub no hizo ademán de levantarse de la cama.
Los gestos cariñosos del alfa la hacían acurrucarse más contra él, olvidándose momentáneamente que debían salir de la habitación del pelirrojo antes de que alguna desgracia aconteciera.
Nikola se sentía extraño, no podía dejar de acariciar y abrazar a la chica entre sus brazos, llegando a dar suaves besos por la frente, sien y nariz respingada de la azabache.
Se sentía plenamente en calma, un agradable sentimiento de calidez inundaba su ser, aunque eso duró muy poco puesto que comenzaba a percibir preocupación en su acompañante.
-¿Estás bien? ¿Te lastimé? ¿Te duele algo Beel? -El tono consternado en el castaño despertó en Beelzebub unas intensas ganas de volver a tomarlo dentro de ella.
-Estoy bien, sólo que debemos vestirnos para regresar a la fiesta y...-Un tímido beso en sus labios fue suficiente para dejar su espalda sobre la cama y dejar que el alfa se situará sobre ella otra vez.
Los besos del castaño eran dulces, como si fuesen un día cálido en primavera tras un crudo invierno.
Entre gestos de cariño, Beelzebub se preguntó si debía continuar con aquel chico. No quería decirlo en voz alta, pero tenía miedo de volver a pasar por la misma desagradable experiencia de ser usada para obtener ventajas.
Nikola detuvo el beso, observando preocupado a la omega de ojos rubíes. Un sentimiento de inseguridad se instauró en su pecho ante la idea de haberla lastimado momentos atrás, por lo que hizo lo posible apartándose lentamente de ella con la finalidad de no seguir lastimándola.
Beelzebub miró fijamente al alfa, actuando por instinto al pasar sus brazos alrededor del cuello ajeno para acercarle de nueva cuenta hacia ella. Nikola le miró confundido.
-¿De verdad estás bien Beel...?
-No. Tengo miedo de volver a acercarme a un alfa y que después de un tiempo me cambie por alguien más al no serle de utilidad -Nikola esperaba oír cualquier cosa excepto eso.
No comprendía a qué se refería la azabache, pero, en lugar de hacer preguntas incómodas, se dedicó a repartir pequeños besos sobre su rostro abrazando firmemente la pequeña cintura.
"¿Quién podría hacer algo como eso? Ella es la chica perfecta"
Era la primera vez que sentía ganas de golpear a alguien. Por lo poco que convivió con la bella omega antes de conocer hasta los pequeños lunares en aquella pálida piel, pudo percibirla como alguien frágil que ameritaba ser cuidada y amada.
Beelzebub rozó su mejilla con la contraria, la sensación cálida que emanaba la cercanía del alfa la hacía sentir tranquila y protegida en aquellos fuertes brazos.
Jamás había experimentado algo como aquello, por lo que, aunque su lado omega estaba feliz entre los brazos del castaño, su racionalidad tenía pánico.
El alfa podía decirle que la luna era un planeta y su lado omega le creería todo lo que le dijera.
Esa posibilidad de desarrollar dependencia hacia cada muestra de afecto por parte del más alto le causaba un sentimiento de angustia.
"¿Qué haré si decido abrirme otra vez y me lastima...? No creo soportarlo..."
Su corazón no aguantaría otra decepción, menos de la mano de aquel chico cuyos ojos eran tan brillantes como el cielo azul en un día de verano y le observaban afectuosamente.
-Sé que no tenemos mucho de conocernos, pero siento la inevitable necesidad de protegerte...
Nikola sintió sus mejillas arder, estaba siendo "intenso" como solían decirle sus hermanas y ahora comprendía por qué ninguna chica se acercaba lo suficiente a él.
Beelzebub soltó una pequeña risa.
ESTÁS LEYENDO
𝑪𝒂𝒖𝒔𝒊𝒏𝒈 𝒂 𝑪𝒐𝒎𝒎𝒐𝒕𝒊𝒐𝒏
Fanfiction"...𝒀𝒐 𝒕𝒆𝒏𝒈𝒐 𝒍𝒐𝒔 𝒎𝒐𝒗𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔 𝒃𝒆𝒃𝒆, 𝒕𝒖 𝒕𝒊𝒆𝒏𝒆𝒔 𝒍𝒂 𝒎𝒐𝒄𝒊𝒐𝒏 𝑺𝒊 𝒏𝒐𝒔 𝒋𝒖𝒏𝒕𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓𝒊𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒄𝒂𝒖𝒔𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒄𝒐𝒏𝒎𝒐𝒄𝒊𝒐𝒏..." De cómo una serie de eventos aleatorios terminan causando conmo...
