𝑪𝒂𝒖𝒔𝒊𝒏𝒈 𝒂 𝑪𝒐𝒎𝒎𝒐𝒕𝒊𝒐𝒏

Malos presagios

"Bueno, al final pudo mi sentimentalismo y vamos con el drama. Así que por favor, disfrute"

-Kamui-dono🥀.

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Hades soltó un bufido irritado por la presencia de Kore aferrada a su brazo. El aroma a flores le picaba la nariz y por ello su gesto de incomodidad no pasaba desapercibido por todos aquellos que les miraban a lo lejos, especulando sobre su extraña relación mientras él aguantaba a la castaña hablar sobre que nadie se había acercado a ellos para felicitarlos por su compromiso salvo su círculo cercano...

Bueno, en realidad solo los amigos de Perséfone porque los que conocían a Hades solo parecían darle el pésame por tan extraña decisión porque no eran ciegos y prueba de ello fue Shiva quien se los encontró de frente queriendo huir de un club de aparentes admiradores que lloraban a lágrima viva por saber que el carismático hindú tenía pareja.

-Hombre, luces demacrado... Le haces mala publicidad al matrimonio ¿Sabes? Aunque si me pongo en tus zapatos, yo también tendría la cara habitual de Poseidón si mi prometida fuera una perra... Ah, ahí estás Pers... ¿Felicidades...?

-¡SEÑOR SHIVA, USTED NO PUEDE TENER PAREJA! ¡SOBRE ÉL!

-MIERDA -Hades vio como el hindú salía corriendo otra vez, percibiendo por el rabillo del ojo como Perséfone le tomaba del brazo para hablar, terminando en la zona cercana al invernadero que tenía la universidad, donde la omega soltó al albino para darse vuelta, batiendo sus pestañas con tal de contener sus lágrimas y es que en lo que iba del día, su entusiasmo inicial por ese primer momento siendo la prometida oficial de Hades se estaba desvaneciendo y la cara de eterna incomodidad del alfa no estaba ayudando.

-¿Qué hay de mal en mi que incluso tú pareces asqueado conmigo? Y no, no quieras negarlo Hades. Vengo de una familia distinguida, te conozco desde que somos niños, siempre he estado enamorada de ti... -Hadds observó la figura de Perséfone. Sus hombros parecían temblar con cada palabra que estaba saliendo de su boca y aunque lucía consternada y visiblemente preocupada, no iba a contradecirla porque simplemente actuó basado en malas decisiones que le estaban constando la vida misma por alejarse de su dulce granada con tal de retribuir algo a su familia tras saber su origen -¿Qué tiene esa zorra con Only fans qué yo no tenga?

Perséfone estaba comenzando a desmoronarse, quizás no era diferente a la perra de Qin, pero saber que el alfa de sus sueños no podía ni siquiera fingir que le quería frente a los demás estaba acabando con ella al punto que no vio venir la cercanía de Hades ni mucho menos pudo hacer nada cuando la mano del albino se estampó en su mejilla dándole una bofetada qué le hizo derramar más lágrimas porque en esa mirada lavanda no había más que desdén hacia ella.

-Te prohíbo externar ese tipo de comentarios hacia MI omega. Acepté el compromiso por presión social, pero esta unión poco o nada me importa. Te aprecié por mucho tiempo Kore, más no puedes obligar a alguien que ya ama a otra persona a estar contigo. Lo lograste, la dejé ir para casarnos, sin embargo no puedes esperar que te trate de otra manera cuando no hay sentimientos hacia ti y estoy enlazado con ella -Un grito de frustración brotó de la garganta de Perséfone, lanzándose sobre aquel pecho fuerte para manotear entre lloriqueos porque eso no era lo que ella deseaba y saber que viviría a la sombra de Qin y tampoco podía hablar mal de ella delante de su futuro esposo hizo que la omega se pusiera furiosa, tirando de aquella camisa violeta del alfa, soltando maldiciones porque todo el mundo parecía insultarla y quien creyó que no lo haría, estaba desteozándola.