ωιʅ𝚍 𝙳єѕтιиу ♡•°

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝙳𝚘𝚜

Actualidad...

Mellizos 19 años.

Denix regresa a casa tras una larga jornada resolviendo tratos con manadas extranjeras para la base de guerreros de su manada. Casi todos los días, llegaba a altas horas de la noche, deseando simplemente saludar a sus padres y hermanitos antes de descansar. Además, tenía la intención de hablar con su hermano, tratando de entender el repentino cambio en su actitud. Ellos compartían un fuerte lazo de hermandad, Denix se sintió herido por la distancia que había surgido sin motivo aparente. No se rendiría y haría lo posible por reparar la relación y disculparse si había cometido algún error.

Al día siguiente, su vida daría un giro drástico al asumir el liderazgo de la manada, un puesto que su padre le entregaba con orgullo al ser el primer Omega en lograrlo. Aunque Denix anhelaba la libertad de ser un Omega normal y disfrutar de lo que siempre soñó, su padre no lo permitía. A pesar de que no deseaba ese papel, lo aceptaba por respeto a su padre, aunque en su corazón sabía que su hermano merecía más ese puesto.

Llego a la puerta de su casa y entró con cuidado de no despertar a nadie, estaba todas las luces apagadas, así que de puntillas se dirigió al cuarto de sus hermanos pequeños, unos gemelitos de 12 y una bebé de 3 años, eran sus amores aparte de su hermano mellizo, a sus padres se les dio por agrandar a la familia, su mamá Misha estaba embarazada de nuevo, así que sería un súper hermano mayor.

Denix abrió la puerta con cuidado y entró a la oscura habitación, se encaminó despacio, pero sus pesadas botas militares pisaron algo viscoso en el suelo, sin embargo no le tomo importancia, además que no lograria distinguir por la oscuridad, así que siguió su camino a la cuna de la bebé.

Sin embargo su respiración se cortó al presenciar la impactante escena; su cuerpo tembló y sudo frío. Sus ojos no lograba despegarse de la desgarradora realidad que se desplegaba ante él.

—N-No, no-no, Ruby, de-despierta amor —susurró, atónito incrédulo ante lo que sus ojos esmeraldas contemplaban.

Lágrimas brotaron sin control, mientras Denix tomaba el pequeño cuerpo inerte de su hermanita en brazos, sufriendo espasmos por la intensidad de su llanto.

A pesar de negarse a ver, su cuerpo se movió por sus solo, contemplando a sus dos hermanitos sin vida con heridas aterradoras en sus pequeños cuerpos.

Denix se encontró en un estado de incredulidad, como si estuviera atrapado en una pesadilla de la cual ansiaba despertar. La realidad le resultó ajena, y al recordar a sus padres, dejo el cuerpo de Ruby en la cama junto a sus hermanitos y les dio un beso en su frente a cada uno, aguantando todo el dolor que su alma sentía.

Denix concluyo que algún enemigo había irrumpido y perpetrado el asesinato de su familia. Con un dolor profundo en su corazón salió en silencio, decidido a encontrar al culpable de tal atrocidad.

—¡¿Qué crees que estás haciendo Seth? ¿Te das cuenta de lo que has hecho?! —grito furioso Orson, sosteniendo el cuerpo sin vida de Misha—. Mi amor, vuelve, no me dejes Misha.

Orson, un imponente y robusto Alfa de casi dos metros noventa, can piel blanca y cabello oscuro, mostraba su dureza y seriedad habituales. Sin embargo, en ese instante, estaba derrotado, sosteniendo al amor de su vida en brazos, víctima de las acciones mortales de su propio hijo.

—¿Qué has hecho hijo? —balbuceo mientras abrazaba a Misha.

—¿Que me obligaste hacer? Más bien, eres un egoísta que solo piensa en si mismo. Así que tomaré lo que es legítimamente mío, incluso si debo recurrir a la fuerza —Seth atravesó la espada en el pecho de su padre, arrebatándole la vida al instante.