"𐐛օ 𝚙𝖊օ𝔯 𝒹𝖊 𝗎𝖓ɑ 𝘵𝔯ɑⅈｃⅈօ𝖓 𝖊𝓼 𝒒𝗎𝖊 𝖓𝗎𝖓ｃɑ vⅈ𝖊𝖓𝖊 𝒹𝖊 𝗎𝖓 𝖊𝖓𝖊ｍⅈ𝓰օ"
Denix fue testigo de ello, cuando su propia familia traicionó el amor y el respeto que él poseía por ellos... Sus verdugos, su padre y hermano mellizo.
Su padr...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"¿Por qué no te vas de mi mente, si ya te fuiste de mi vida?"
—¿Se encuentra bien, señor? —pregunta una voz a su costado.
—¿Eh, si?
Ella sonríe ante la expresión confundida del paciente.
—¿Está seguro de que se encuentra bien? —insiste, ofreciéndole un pañuelo—. Puede limpiar su rostro con esto.
Enrik lo toma confundido y lo lleva a su frente para secarse.
—No, aquí —señala sus propios ojos con una sonrisa divertida—. Tienes lágrimas.
—Oh.
—Estabas llorando —comenta mientras retira el catéter intravenoso— Cuando el señor Geb te trajo, presentabas indicios de hipertermia inminente con predisposición a convulsiones, junto con manifestaciones de estrés acumulado. Presentas el síndrome de lazo roto, lo cual conlleva a episodios recurrentes de esta fiebre. Sin embargo, el factor desencadenante de tu colapso fue el estrés acumulado, representando un riesgo significativo para tu salud reciente.
El diagnóstico pronunciado por la enfermera sonaba grave, pero él no comprendía a qué se refería con "riesgo".
—¿Qué tan grave es, señorita?
—Si la acumulación de estrés persiste, existe la posibilidad de un colapso que podría resultar en un estado de coma, con riesgos significativos de no recuperación. Además, debemos considerar la presencia de un lobo casi inexistente, lo que complica aún más la posibilidad de una recuperación exitosa.
—Comprendo, agradezco su dedicación y cuidado —murmuró con un nudo en la garganta.
—Está bien, velar por los pacientes es parte de mi trabajo. Y tú, no te dejes vencer, ¡sigue adelante!
La enfermera amable abandonó la habitación, dejándolo solo en sus pensamientos. A veces se cuestionaba si valía la pena seguir viviendo o sucumbir para reunirse con ella. No deseaba ser una carga para Denix, especialmente ahora que había encontrado a su alfa; él merecía la felicidad y no cargar con un amigo alfa que, además de ser inútil, podía enfrentar la posibilidad de morir en cualquier momento.
¿Qué se supone haría ahora? Su plan inicial era llegar hasta ese punto, pero a partir de ahí, se encontraba perdido sin saber qué hacer. Ahora, un nuevo problema se presentaba ante él.
Observando a través de la ventana, Enrik se percató de que la noche ya había caído. Ahora, se encontraba desorientado, ni siquiera sabia dónde estaba, además de saber que se encontraba en un hospital ¿Debería quedarse allí? Sin embargo, pensó que tal vez alguien necesitaría la camilla que ocupaba innecesariamente, ya que se sentía mejor.
