Entrando en razón

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—Cerré la llamada, un minuto más y no sería capaz de hacer lo que tenía pensado, necesitaba terminar lo que no le puse final hace mucho tiempo, esta vez debo eliminar el problema de raíz, así no podrá volver a molestar a nadie.

—¿Crees que estás haciendo lo correcto al arriesgarte así? No soy quien, para meterme en tus asuntos, pero te diré algo, debes pensarlo con detenimiento ¿Quiénes sufrirán más si faltas? ¿Es justo para ellos? ¿No sería mejor que traten de derribar al enemigo juntos así no abra arrepentimientos? Eres joven y por eso crees que dar tu vida es la mejor solución, pero cuando ya eres viejo te das cuenta que a veces esa no es la solución correcta y causas más dolor del que tratas de evitar. Solo piénsalo por un momento

—Las palabras de Lan Qiren me hicieron pensar y poner en perspectiva lo que pensaba hacer, si actuaba solo era obvio que no saldría vivo y obvio que los de la pandilla tampoco, claro erradicaría al causante, pero………. Yo no gozaría de ellos, sufrirán tanto o más que ahora, sin imaginar que si Lan Zhan no se recompone no solo perderán a su papá, sino a su padre también, ¡Mierda! ¿Por qué siempre todo es tan difícil?

—Mi teléfono sonó, sacándonos de ese silencio cómodo y reflexivo, sonreí al ver la pantalla, esa mujer va a poner en sus cabales a este niño tonto ¡menos mal alguien que tiene las riendas de la familia! Como esta señora Jiang, ya le paso a Wei Wuxian.

—Gracias Qiren, espero que te encuentres bien, en medio de esta guerra que se desato

—No había experimentado tanta adrenalina en años, es bueno que antes de morir pueda tener un poco, me llevare bellas y emocionantes historias en mi memoria. Wei Wuxian alguien quiere hablar contigo.

—Tome el teléfono y mire la pantalla “Mi Némesis” Me intente preguntar quién sería esa persona, cuando el grito proveniente del celular me dejo petrificada, mi madre estaba del otro lado y nada contenta. ¡Bueno! ¡Mamá!

—¿Qué estupideces piensas hacer ahora? Mira Wei Wuxian no sé qué mierda tienes en la cabeza, pero te dejare bien claro que eres parte de esta familia y en esta familia nos ayudamos mutuamente, deja de creerte la madre Teresa de Calcuta por que no te queda y más bien espera a que lleguemos y llevemos refuerzos, no se te permite que te lastimes, debes regresar sano y salvo ¡Entendiste! O yo te mátate con mis propias manos

—No pude contener las lágrimas, las palabras de mi madre me dejaron sin aire, y mudo, ¡No sé qué mierda pensé! Ellos me necesitan, tanto como yo, a ellos. TE AMO MAMÁ, los esperare, no moveré un dedo te lo prometo.

—Más te vale, o después de muerto sabrás de lo que soy capaz, al mismo infierno iré y terminaré de desbaratar tu cuerpo, luego te regreso a la vida, que el inframundo me pruebe. Cerré la llamada antes de llorar, no soy débil pero mis hijos, pueden quebrarme. Limpie mi cara y mire a todos los presentes, nos moveremos sigilosamente, tenemos dos rehenes, esto no concierne a la tribu, es un problema de la familia Jiang, preguntare una sola vez ¿Quién está con nosotros?

—Su pregunta tiene una respuesta mas que obvia señora, todos estamos unidos “Al menos” por esta vez, sacaremos los rehenes y cobraran su venganza, mientras yo me llevo a mi loco lejos, muy lejos.

Mamá, ¿Qué dijo Wei Wuxian?

—Que nos espera, no va a ser su plan suicida, ¡ese muchacho! No sé hasta cuando no entiende lo que es ser un Jiamg, que esperan, muevan esos culos que para luego es tarde

—Señora Jiang, ¿Está hablando en general? Recuerde que el jefe de la tribu serpiente esta entre nosotros

—Me vale mierda, en este momento soy yo la que mando, es mi familia y yo sabré como la defiendo ¿Alguna objeción?

—Ninguna (Unísono)

—Eso pensé, ahora moviéndose, debemos aplastar algunas escorias antes del anochecer

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—¿Qué piensa hacer ahora el señor MengYao?

—Lo que debí hacer hace mucho, eliminar a esos estúpidos Jiang, a mi hermano, esposa e hijo, a los Lan en su totalidad y a esos entrometidos amigos suyos, mi única recompensa será Jiang Cheng, a el nadie lo puede tocar, él es mío.

—Como usted ordene señor, ¿Qué hacemos con el señor Yan? Ha pasado todo el día fuera y ha herido a más de un guardia, dice que no se va a mover hasta hablar con usted.

—JA, ni en sueños, yo no me acerco a ese perro ni en chiste, si no se va llamen a la policía, adviértele eso y dale un recado de mi parte “Que se cuide, me cobrare una por una sus ofensas y humillaciones”

—Está bien señor, lo hare enseguida

—No dejare que nadie opaque mi felicidad, celebrare tanto como quiera, así sea solo disfrutare de este privilegio que la vida me otorgo, no necesito a ningún inepto a mi lado, mañana iré a visitar a mi madre para hacerle saber la buena noticia.

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—Dile a la puta barata de MengYao que no me muevo de aquí hasta que no me atienda

—Discúlpenos señor solo obedecemos ordenes, la orden es que no lo dejemos pasar

—Escuchaba la voz suplicante de los guardias, pero no me rendiría necesitaba poder volver a tener el control de ese bastardo, no por dinero, me gustaba ver sufrir esa cara de suficiencia que tiene, además el trato con Xicheng era hacerlo sufrir, aunque no volveré a tenerlo a el como recompensa, si ayudara a restaurar mi lugar en el palacio, no puedo fallar.

—Xuzhe Yan perdón por todos los inconvenientes ya sabes cómo se pone cuando tiene dinero en sus manos.

—No le durara mucho Wen Zuliu, debe saber que fue demasiado fácil, tiene que haber un trasfondo que no me interesa, lo único que quiero es hablar con el, no pido más.

—El no lo permitirá, es mejor que te vayas o encuentres un mejor momento para “hablar” con el, no puedo ayudarte.

—Hare lo que dices es mejor que me calme o terminare preso, ese bastardo tarde que temprano caerá y sinceramente quiero estar en primera fila cuando eso ocurra.

—No eres el único, te lo aseguro

TAN LEJOS Y TAN CERCA DE TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora