*Capítulo corto, pero se van a ir para atrás, disfruten mucho de la lectura, muchas gracias por el apoyo y no se olviden de comentar*
Narra Katrina:
03:00 am, 12-11.
Camino de puntillas hasta mi habitación, con la intención de no despertar a nadie.
La rosa rosa que descansa en mi cama llama mi atención. La tomo con cuidado y aspiro su olor. Voy por un jarrón pequeño y la coloco en agua.
Leo la nota.
"Solo por bonita, te adoro álainn"
Atte: David
Se me estruja el corazón de tan solo pensar en él. Tengo que ver la forma de terminarlo sin lastimarlo, lo que menos quiero es que sufra.
***
Narra Valentino:
03:00 am.
Ella me dijo que sí y yo me siento como la mierda. Tengo que terminar ese compromiso cuanto antes, aunque me lleve a la muerte misma.
No puedo casarme con Elizabeth.
La llamada entrante de Massimo me saca de mis cavilaciones.
- A la bodega, ya mismo.
Mierda. ¿Ahora qué diablos pasó?
Conduzco lo más rápido que puedo y llego en tiempo record.
Frunzo el ceño, todo está en orden, o eso parece hasta que se escuchan los gritos de histeria de Lena y Massimo llega corriendo a mí.
- ¿Qué mierda?
- Se ha vuelto loca, está amenazando con quitarse la vida si no la liberan.
- No tiene con que quitarse la vida, Massimo.
- Tiene dos días sin pasar alimento o bebida, se está matando de hambre.
- Hoy mismo me da el nombre y después yo mismo le hago el favor de matarla. – volteo mi hermano. – Trae al otro imbécil ruso, uno de esos dos me tiene que decir la verdad.
Massimo asiente y tomamos caminos contrarios.
Entro en el cuarto donde tienen custodiada a Lena.
Los labios secos, el cabello enmarañado, su piel blanca sucia, las cicatrices que le he dejado a lo largo de las torturas, pero lo que más me desconcierta es el olor a suciedad que desprende.
- ¿Vienes a matarme, por fin? – me encojo de hombros.
- Lo he estado pensado.
- проклятая итальянская мразь, ты идиот (Maldita escoria italiana, eres un idiota)
Sonrío.
- Me han dicho cosas peores querida, tendrás que ser un poco más imaginativa.
Escupe a mis pies con rabia.
- Tic tac, tic tac. – muevo mi dedo de un lado a otro. – El tiempo corre y no he recibido un nombre.
- Mátame. – pide. – Me harías un favor
- Oh no querida, yo no pienso matar aún, no si no recibo un nombre. – la puerta se abre, dejándome ver a mi hermano y a Oleg. – Por ahí me contó un pajarito que tienes un hermano. – sus ojos caen en el ruso. - Sería una pena verlo morir, ¿No es así?
- Señor...- habla Oleg
- Tú te callas. – lo interrumpo. – Entonces querida Lena, ¿Ya tienes ganas de hablar?
![](https://img.wattpad.com/cover/318791099-288-k971141.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Roma: pasión y balas
Novela JuvenilKatrina Davis está hasta el cuello de deudas, sumando a eso una hija que cuidar y una abuela enferma de quien hacerse cargo, ni siquiera la ayuda de su madre es suficiente. Todo cambia cuando conoce a Valentino Rossi, un importante empresario con un...