Fang siguió a Colette durante el camino, pensando en cómo podría estar Edgar, y en qué habría terminado el tema de Buster.
Al llegar a la casa de los hermanos, Colette invitó a pasar a Fang. Parecía un lugar cómodo y acogedor.
-Bien, esperame aquí, Fang. Iré a hablar primero con Edgar para avisarle que viniste. -dijo Colette, dejando a Fang en la entrada.
-Ajá, está bien. -dijo Fang con una risilla.
Colette subió las escaleras y entró a la primera puerta del pasillo, que daba a la habitación de Edgar.
-¡Hola hermanito mío de toda la vida! -dijo Colette con una sonrisa en la cara, molestando a su hermano enfermo.
-Ugh... Recién había logrado cerrar los ojos. - se quejó Edgar, cubriendose con las sábanas.
-Ah, ¿andas de mala gana? Entonces le diré al Fang-tástico chico que te vino a visitar porque realmente se preocupó por ti, que se puede retirar. -le dijo Colette en tono burlón, encogiendose de hombros.
-¿Fang está aquí? -preguntó Edgar, sentándose en la cama.
-¿Viste cómo cambias tu actitud al solo escuchar "Fang-tástico"? Sí, está aquí. Le dije que estabas resfriado e insistió en venir a visitarte. Tienes alguien fiel ahí abajo. -se rió Colette, saliendo de la habitación de Edgar- ¡Si quieres, subes, que Edgar está despierto! -le gritó Colette a Fang desde el segundo piso.
-¡Voy! -dijo Fang, quien estaba viendo algunos cuadros colgados.
En el momento, Colette se fue a su habitación sin más, y Fang subió a la habitación de su afiebrado amigo.
-¿Alo, Edgy? ¿Puedo pasar? -preguntó Fang, asomándose en la puerta de la habitación de Edgar.
-Oh, sí, pasa. -se le escuchó decir a Edgar.
-¡Hola! Perdón por no avisar antes que te venía a ver, ¿cómo has estado? -le preguntó Fang, observando a su amigo reposando en cama.
-He estado mejor, comparando a cómo estaba en la mañana. -dijo Edgar, riéndose un poco- ¿Y hoy tuvieron algún avance con la misión?
-No. De hecho, nos vamos a atrasar durante un tiempo... -dijo Fang, suspirando suavemente.
-¿Por qué? -preguntó Edgar con curiosidad.
-Hoy pasó algo tragicómico. Bueno, Buster y Maisie iban al cuarto del conserje para ir a pedirle unas llaves, y Buster se distrajo un segundo al subir unas escaleras... Se cayó un par de escalones hacia atrás, y para más, se torció un tobillo. -explicó Fang, suspirando suavemente.
-¿Y por qué viniste a visitarme a mí en vez de a él? Él está peor. -preguntó Edgar.
-Dos razones; al hospital no dejan entrar a menores de edad, y además, tu casa es más cerca. -dijo Fang riéndose- Después le preguntaré en qué terminó su pie.
-Ah, ya. ¿Quieres agua? -preguntó Edgar en un intento de hospitalidad.
-¡Pero tú estás descansando! No vas a ir a buscar agua. -le dijo Fang.
-No lo iré a buscar yo, irá mi bufanda. -dijo Edgar, dándole un golpecito a su bufanda que estaba colgada.
En el momento, la bufanda se movió como si nada, y se fue a hacer el mandado que le pidió Edgar.
Fang quedó loco, nunca había visto algo así. Se quedó callado de la impresión por unos segundos.
-¿¡QUÉ?! ¿¡Tu bufanda puede MOVERSE!? -exclamó Fang, viendo cómo la bufanda bajaba las escaleras normalmente.
-Ah, sí. No es algo muy creíble, y no suelo hacerla moverse al estar fuera de casa. -explicó Edgar.
-¿Y por qué no? ¡Edgy, sería super genial verte con tu bufanda viviente! Te verías bien, en mi opinión. -dijo Fang, ya calmandose un poco después de toda esa impresión.
-¿De verdad lo crees? -le preguntó Edgar, sonrojandose levemente, aunque Fang solo asintió, porque la bufanda de Edgar ya había vuelto.
-Es increíble esta bufanda... ¿Por qué se mueve? -le preguntó Fang mientras le recibía el vaso con agua de la bufanda.
-Es heredada de mi... Familia materna... Y por lo que tengo entendido, es como una bendición que hace mucho tiempo se la dieron a un ancestro y que a pasado de generación en generación. -explicó Edgar con la bufanda en manos.
-¿Tu familia materna? ¿Y en dónde está tu madre ahora, si tu padre está trabajando? -preguntó Fang, bebiendo un sorbo de agua.
-No lo sé, y no me importa. -dijo Edgar.
-Ah, ¿es un tema incómodo? Está bien. Hablemos de otras cosas. -dijo Fang, sonriéndole cálidamente a Edgar.
En el momento, Edgar aceptó la propuesta de Fang y ambos siguieron hablando de cualquier cosa. Sin dudas, Fang alegró todo el afiebrado día de Edgar de la mejor forma posible.
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Fang, mientras hablaba con Edgar, se acordó que tenía que preguntarle a Buster cómo quedó su tobillo...
Representación gráfica de cómo fue la conversación con Buster, xd.
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Misión Extra-Escolar!! (FangxEdgar)
FanfictionUn grupo de escolares contra un Consejo Estudiantil corrupto, ¿qué podría salir mal?