Capítulo 48 -Fuertes Declaraciones-

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Ambos se quedaron recostados un segundo, en silencio, y hubieran seguido ahí mismo si no fuera porque Byron los fue a despertar a desayunar. Fang notó que en ningún momento de la conversación que se dió mientras desayunaban, Edgar le había pedido a su padre permiso para salir nuevamente, pero no iba a decirle nada, sería confianzudo de su parte quejarse ahí mismo.

Cuando terminó el desayuno, los dos se devolvieron a la habitación. Edgar estaba recostado en su cama y Fang, sentado en la silla de la habitación.

-Oye, Edgy... ¿Por qué no le pediste permiso a tu papá en el desayuno? Así podíamos ir luego a la junta. -le preguntó Fang, volteando a mirarlo.

-Ah, sí. Es que no quiero ir. -respondió Edgar, bostezando levemente.

-¿No? ¿Por qué no?

-No tengo ganas de salir de casa. Pero si quieres, Colette podría ir en mi lugar. Sería más indicada que yo.

-Ah... Pero yo quería ir contigo. -comentó Fang con un tono lastimero- Aunque aún así, literalmente es tu decisión.

Después de un rato, Fang por fin se fue a su casa. Le habló sólo a Maisie para que fuera con él, y ella aceptó.
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Para la tarde, a la casa de Emz fueron Maisie, Fang, y también milagrosamente se les coló Buster. Estaban en la puerta de la casa, todo se veía extrañamente tétrico. Fang tocaba la puerta insistentemente, mientras Maisie desconfiaba de esta junta con la vicepresidenta del Consejo, y Buster veía una arañita que estaba trepando un muro cercano.

-Fang, ¿estás seguro de esto? No es por desconfiar... Bueno, sí lo es. ¿Y si es una trampa? -le preguntó Maisie, mirándolo de reojo.

-No creo que sea una trampa, se nota que Emz habla en serio. No por nada sabría de la misión que tenemos. -dijo Fang, tocando nuevamente la puerta- Si fuera una trampa, Bibi ya sabría de la misión, y ella no es nada paciente con los que van en su contra.

-Yo digo que no hay nadie en casa, ¿qué tal si nos vamos? -sugirió Buster, después de que la araña casi se le trepara a él por hacercarse tanto.

-Estoy de acuerdo con Buster. No vale la pena estar aquí. -dijo Maisie, cruzandose de brazos.

Cuando Fang les iba a responder a ambos, alguien abrió la puerta. Era un tipo alto y robusto, daba miedo a primera vista. No dijo nada y los miró a los tres seriamente. Volteó a mirar hacia dentro, de donde se escuchó una voz gritándole.

-¡Ah, Frank, ellos deben ser los amigos de Emz! Invitalos a pasar. -gritó el tío de Emz, que estaba en la cocina.

Frank asintió y los dejó pasar amablemente. La casa por el interior estaba igual de decorada que por afuera. Era como si todo estuviera decorado para halloween en todo el año. Estuvieron parados en la puerta por unos incómodos minutos, hasta que Emz apareció.

-Disculpen la tardanza. ¿Cómo están? -les preguntó Emz- Pasen, no se queden ahí parados.

Emz los empezó a guiar por los pasillos de la casa. A los tres chicos les pareció que la casa era muy grande y sobre todo oscura, aunque sólo fue Fang el que opinó en voz alta de ello.

-Tu casa es muy... Tétrica, oscura, no sé, tiene una estética como de casa de terror. -le comentó a Emz.

-Muchas gracias. Tenemos un cementerio cerca, lo que hace que la casa este sólo un poquito embrujada. Si se cae algo de la nada o si sienten que una mano les toca el cabello, no se asusten, no pasará nada malo. -les sugirió Emz, abriendo una puerta, la que parecía llevar a su habitación.

Misión Extra-Escolar!! (FangxEdgar) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora