Misión Extra-Escolar!! (FangxEdgar)

Capítulo 27 -Apariencia De Bufón-

Ya habían pasado dos semanas desde que Fang había hecho el trato con Penny; ellos dos se juntaban en alguno de los tres recreos a conversar sobre la ayuda que Fang le daba a Penny.

Como Edgar siempre estaba ahí con Fang, los veía conversar, siempre veía lo agradecida que se veía Penny siempre, y eso de alguna forma lo hacía poner celoso, celoso de la nueva amistad que Fang y Penny habían estado armando.

Pero, ¿de verdad vale la pena ponerse celoso porque Fang conversa con Penny? Para Edgar, sí. Después de todo, él no tenía ni idea si a Fang le gustaban las mujeres, los hombres o incluso ambos, así que no aseguraría que Fang no se pueda enamorar de una chica.

A la hora de almuerzo, estaban almorzando como siempre; Fang robando comida a Edgar descaradamente, Colette y Maisie hablando de la misión y todo. Buster se había atrasado un poco, hasta que por fin apareció.

-Adivinen qué, chicos. -dijo Buster, sentándose en la banca.

-¿Tienes información sobre la misión? -le preguntó Fang.

-Ya quisieras. Hay un chico nuevo en la escuela, entró ayer. Es un año mayor que nosotros, y creo que se llama "Chester" o algo así, no leí bien los papeles. -explicó Buster.

-¿Siempre tienes que estar al tanto de quienes se unen a la escuela? -le preguntó Edgar.

-Tengo que escribir a los nuevos estudiantes en el periódico escolar, así de simple. -suspiró Buster, sacando su almuerzo.

Cambiando totalmente de perspectiva, nos encontramos en el puesto de Mandy, con la misma atendiendo y vendiendo, y Chester detrás de ella, distrayéndola.

-¿Y por qué te habían expulsado? No entendí nada de la explicación que me mandaste por audio la semana pasada. -le preguntó Mandy.

-Perdón por tener mala modulación. En fin, fue por dos razones; porque en una clase de Historia, se cayó una de mis bombitas de humo, claramente explotó, y me mandaron a dirección. La otra razón fue que le soplé en la cara un diente de león a un compañero, que resultó ser alérgico a las flores, y me echaron la culpa. -explicó Chester, encogiendose de hombros- Pero bueno, al menos estoy aquí, ¿no? ¿Y dónde están tus amigos en esta escuela?

-No tengo tiempo para hacer amigos, siempre me siento aquí a vender dulces. Al menos soy conocida por eso. -explicó Mandy meintras se estiraba.

-¿No tienes amigos aquí? Entonces los dos tenemos que empezar de cero. -le sugirió Chester, viendo a sus alrededores.

-¿Para qué? Siendo un dúo somos mejores. -dijo Mandy con un suspiro pesado.

-Nah, descuida. Nos conseguiré amigos para ambos. -insistió Chester, mirando a sus alrededores, hasta fijarse en un grupo que estaba sentado en una banca, almorzando- ¿Qué tal ellos? Se ven simpáticos.

-¿De quiénes hablas- ¡Chester, no! ¡No debo hablar mucho con ellos! -le exclamó Mandy, pero ya sería muy tarde; Chester ya estaba literalmente al lado de los chicos que vió.

-¡Holaa! Me llamo Chester, soy nuevo aquí, ¿cuáles son sus nombres? -les habló Chester con una sonrisa.

Edgar miró a Fang y viceversa; literalmente ellos iban al puesto de Mandy ahora mismo a comprarle palomitas, claro, si no hubiera aparecido este compañero.

-Ah, sí. Yo me llamo Edgar, y tampoco soy muy antiguo aquí. Llevo un par de meses y nada más. -se presentó Edgar.

-Y yo llevo 6 años aquí. Me llamo Fang, un gusto. -dijo Fang, estirándole la mano a Chester- ¿Estás solo aquí, o ya tienes a un amigo?

-¡Estoy con mi amiga, Mandy! Supongo que ya la conocen, ella vende dulces, o al menos, eso entendí. -dijo Chester correspondiendo el saludo, apuntando el puesto de su amiga.

-Oh, ¡claro! El puesto de Mandy. Justo nos dirigíamos hacia allá. -dijo Fang con una sonrisa amistosa.

-¡Qué bien! Porque estaba buscando amigos para ella. -explicó Chester.

-¿Cómo? ¿Ella no tiene amigos, acaso? -le preguntó Edgar.

-No, y me lo acaba de decir, sabiendo que vivo al frente de ella y me puede visitar cuando quiera para hablar de ello. ¿Tratarían de ser amigos de ella? -les preguntó Chester de vuelta.

-No tenemos tiemp-

-¡Claro! No viene nada mal ayudar a alguien, ¿verdad, Edgar? -lo interrumpió Fang, haciéndole una seña para que le siguiera la corriente.

-¡Muchas gracias! ¿Vienen ahora? -les preguntó Chester.

-Déjame hablar antes con mi amigo, ¿sí? -le pidió Edgar, mientras que Chester se encogió de hombros y volvió al pusto de su amiga- ¿Me puedes contar qué planeas con hablar con miembros del Consejo Estudiantil? -le preguntó Edgar con un susurro al oído.

-Piénsalo un poco, Edgy. Poco a poco estoy obteniendo la confianza de los miebros del Consejo, y en estas semanas Penny me ha contado que Bibi es la que las mandonea, y que todas se están aburriendo de eso. -empezó a explicar Fang- Así que puedo hacerme amigo de ellas y hacerlas entrar en razón, poco a poco ir deshaciendo el Consejo hasta el punto de separarlas.

-¡Pero eso no va con el plan de la Misión! -le recordó Edgar.

-Pero va con el mismo objetivo, ¿no? Sacar del mando al Consejo corrupto. Aunque no se lo he contado a nadie más, así que no digas nada al respecto. -le susurró Fang de vuelta- Ahora, vamos a hablar con Mandy.

-Tsk, está bien, Fang. -suspiró Edgar, acompañando a Fang al puesto de Mandy para hablarle.