Al otro día, ya se había esparcido el rumor por la mayoría de estudiantes de la escuela. Y entre esos estudiantes, no iba a faltar Bibi. Despertó relativamente temprano porque tenía un mal presentimiento. Al ver el tema de la escuela, lo primero que hizo fue llamar a Emz.
-Emz, ¿viste la cancelación que le están haciendo al director? -le preguntó Bibi, algo nerviosa.
-Obvio, siempre me mantengo al tanto. Parece que lo descubrieron a fin de cuentas. -suspiró Emz.
-Pero esto también nos puede afectar a nosotras. Están empezando a exponer lo peor de la escuela, y empezaron con el director. ¡Nuestro plan está a base de ese viejo! Por algo hablé con él antes de postularnos. -refunfuñó Bibi- Y el dueño de la cuenta que subió todo parece tener más información. Si no descubrimos quién es, quizás la próxima publicación sea de nosotros.
-¿Y qué quieres que haga? No podemos echarle la culpa a cualquiera. -le respondió con algo de sarcasmo.
-Quiero que puedas suponer. No va ser difícil para ti, con lo chismosa que eres... -le ordenó.
-Si quieres que suponga, yo diría que fue alguna de las ex-integrantes del Consejo, Penny o Mandy. Pero no sé si Penny tiene luz en su casa, así que diría que Mandy. Sólo las que estábamos desde el principio del plan sabíamos de tu trato con el director. -concluyó Emz.
-Tiene sentido... Quizás podría amenazarla, o-
-Si lo haces te puede exponer, y con evidencias. No te arriesgues. -interrumpió Emz- Espera a que volvamos de estas vacaciones, y conversas con ella frente a frente.
-Sí, sí. Bueno, adiós. -le cortó. Pensaba en hacerlo de todas formas.
Emz se quedó pensando unos segundos. Hace tiempo no hacía una llamada con Bibi, y la de ahora no fue muy amistosa. Parecían más socias que amigas a este punto. A Emz le molesta el hecho de que la empiecen a hacer a un lado, pero en este momento, está agradecida de que Bibi ni sospechara de ella. Es más fácil echarle la culpa a alguien más para zafarse. Era una leve advertencia para Bibi; si la seguía apartando y la seguía tratando mal, Emz la expondría por completo. Ella nunca pensó en el tipo de información que tiene Emz en sus manos al tratarla así a pesar de ser amigas desde niñas, y como tampoco le prestó atención a la primera advertencia, había que dar un paso más.
Le escribió a Poco, para pedirle el número de Fang. Cuando se le pidió una razón para tener es número, su justificación fue que quería empezar a arreglar las cosas con sus 'enemigos'. Vaya explicación. Por suerte, Poco le había contado la misión que tenía el grupo de Fang, fue un descuido de su parte y luego le rogó con que no se lo contara a ningún otro miembro del Consejo. Era el pretexto perfecto.
Cuando Fang se despertó, vió un mensaje de un número desconocido. Casi siempre bloquea este tipo de mensajes, pero esta vez le interesó el mensaje que recibió.
"Hola, Fang. Sé que no somos amigos, o que al momento de leer este mensaje, no sepas ni siquiera quién soy. Soy la vicepresidenta del Consejo Estudiantil, o para que no te confundas, soy Emz. Quizás no confíes en mí, después de todo, somos de bandos contrarios, pero tengo mis razones para escribirte. También te podría interesar el tipo de información que yo manejo, o tal vez no. Tengo información que sólo sabemos las del Consejo, o incluso temas que se quedaron entre Bibi y yo. Sé de tu misión, sé que quieres sacarnos del mando, y ahora quisiera darte información para justifiques tu postura. Sólo con la condición de que yo no salga afectada de esto, claro. Admito que Bibi nunca debió ser presidenta, a pesar de que ha sido mi amiga durante toda mi vida, ella ya casi no me soporta, y no me ha tratado de la mejor manera. Esto lo hago para hacerme respetar por ella, nada más."
Fang leyó todo el mensaje. Dudó en si debería confiar o no en ella, pero dentro de todo ya había confiado en otras dos ex-integrantes del Consejo. Una tercera vez no vendría mal.
"Hola, Emz. ¿Puedo estar seguro que lo estás haciendo por tu cuenta? No es por desconfiar, pero supongo que comprenderás que tengo que ser precavido, mayormente por Bibi, más que nada."
"Te podría jurar que sí, pero en mensaje no me puedo expresar bien. ¿Te apetece juntarnos en alguna parte? Soy mejor hablando en persona que por teléfono. No te preocupes, podría ser hasta en mi casa, si te incomoda en algún lugar público."
"Quizás... Sólo que tendría que ir con alguien más. ¿Podría ser Maisie o Edgar?"
"No hay problema, si quieren, que vengan ambos. Sólo vengan, ¿pueden?"
"Se los plantearé. Te avisaré si llegamos a algún acuerdo."
Fang se despidió, apagando el celular y volteando a ver a Edgar, que todavía estaba dormido, y no tenía indicios de despertar por sí mismo. No hubo más remedio que despertarlo él mismo, otra vez.
-Edgar, sé que no querías que te despertara de nuevo, pero esta vez sí que necesitas saber lo que me acaba de pasar. -le habló Fang, sacudiendolo por el brazo.
-¿Ahora qué pasó? -refunfuñó Edgar, todavía sin abrir los ojos.
-Ya descubrí quién era el que hizo las publicaciones sobre la escuela. Es Emz, ¿puedes creerlo? Aparte, me escribió ella misma, y me planteó que si nos podíamos juntar con ella para que nos diera información. -le explicó Fang.
-¿Emz, dices? -preguntó Edgar, sentándose en la cama- Bueno, no me sorprende, pero, ¿por qué lo haría? ¿Podemos confiar en ella?
-Eso dependerá de lo que pase en la junta con ella. Le pregunté si podías ir tú o Maisie, y dijo que sí, no había problema. Es en su casa, probablemente hoy o mañana. ¿Podrías preguntarle a tu papá si puedes ir? -le preguntó Fang, mirándolo con una sonrisa.
-¿Es necesario que yo vaya? -le preguntó Edgar con cierta pereza.
