Capítulo 35 -Inicio Del Relato-

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Habían pasado prácticamente unas... ¿Dos semanas? Sí. Edgar no le comentó nada a Fang por falta de tiempo, y este no le preguntó por la misma razón.

En realidad, ninguno podía permitirse el lujo de jugar en estos días: en una semana tendrían exámenes para finalizar el semestre, y si no querían bajar todas sus notas de la mitad del año, debían ser precavidos.

Una tarde en la escuela (ya guardando sus cosas para irse), Edgar recordó un trabajo que tenía que hacer con Fang. Se le fue el tiempo de las manos, ¡la maqueta era para mañana!

-¡Fang, la maqueta! -dió un grito ahogado de repente-

-¿Qué maqueta? -le preguntó este.

-¡La de Física! ¡Se me fue por completo! -exclamó Edgar.

-Ah... Esa maqueta. Yo tengo materiales en mi casa, pero no sé nada de Física. ¿Tienes alguna idea de lo que podemos hacer? -le preguntó Fang.

-Eh... Ve rápido por tus materiales y después ven a mi casa. Yo te explico qué hacer ahí. -le explicó antes de irse sin más.

Fang hizo efectivamente lo que Edgar le ordenó, y llegó a su casa con una bolsa en mano. No tenían mucho tiempo que perder.

Ya en la habitación de Edgar, este había mandado a su bufanda a buscar unos libros, ahí a Fang se le vino una duda.

-Oye, ¿qué cosas es capaz de hacer tu bufanda? Digo, ¿puede escribir, leer o algo? -le preguntó de repente.

-Primero que nada, no lee porque no tiene ojos para hacerlo. Le he enseñado a escribir, a ayudarme en la cocina y también sabe jugar videojuegos. Aunque sospecho que también puede escuchar, pero no estoy nada seguro. -le explicó Edgar, tomando los libros.

-Y si... ¿Hacemos que tu bufanda escriba? Para ayudar, claro. -le sugirió Fang.

-Su caligrafía es una mezcla entre la de un niño de cinco años y letra de doctor. Solo yo puedo decifrar lo que escribe. -dijo Edgar, mirandole de reojo.

-Qué mal. -se quejó Fang- ¿Y la maqueta no es nada complicado, verdad?

-Para nuestra suerte, no. En un rato trabajando los dos podemos tenerla lista. -suspiró Edgar.

Pasó la tarde, y terminaron la maqueta efectivamente. Aunque no hablaron mucho, porque Edgar estaba pensando en cómo se le pudo olvidar algo así.

Distraído en sus pensamientos, no se dio cuenta que Fang le estaba hablando.

-Edgy, Edgy... ¡Edgar! -le exclamó.

-¿Eh? ¿Qué pasó? -le preguntó Edgar.

-¿Me puedo quedar un rato más? Es que en mi casa me aburro. -preguntó Fang.

-Ah, sí, claro. Sólo tienes que irte antes de que llegue mi papá, ni siquiera le avisé que vendrías. -se tumbó en su cama.

-Entiendo. Y ya que estamos... Siempre he tenido una duda sobre ti. -dijo Fang, sentándose junto a él.

-Hmm... ¿Cuál duda? -le preguntó Edgar, mirándolo de reojo.

-Alguna vez Colette me contó sobre la madre de ustedes. Sé la versión de ella, pero no la tuya. Y siempre evitas hablar de tu pasado. Eso me deja con curiosidad. -explicó- ¿Puedo saber qué relación tenías tú con tu madre?

-¿Colette en serio te contó sobre eso? Ni siquiera sé porque a ella no le afecta hablar de esa mujer, a papá y a mí se nos hace un tema incómodo.-refunfuñó.

-Colette también me dijo eso. ¿Pero puedo saber tu versión, o no? -le preguntó nuevamente.

-¿Mi versión? No sé, la de Colette es la más completa por varias razones. Ella fue la que sufrioel desprecio, no yo. Mejor quédate con eso. -aseguró Edgar.

-Pero no es la versión de Colette la que me interesa, es la tuya. Puedes sentir que tu hermana sufrió más que tú, pero eso no hace que tus problemas en esos momentos sean insignificantes. -dijo Fang.

-Si tan insistente estás, bien. Te voy a contar.

Misión Extra-Escolar!! (FangxEdgar) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora