Misión Extra-Escolar!! (FangxEdgar)

Capítulo 28 -La Reina Y Su Bufón-

Chester guió a ambos chicos hacia el puesto de su amiga (aunque Fang y Edgar ya sabían de antes, claro está).

Aunque Chester hacía lo posible para mantener la conversación, pero no se notaba el mejor ambiente entre este par de amigos y Mandy.

-¡Vamos, Mandy, no puedes ser tan antisocial! -le exclamó Chester a su amiga.

-No nos llevamos bien, Chester. -le reclamó Mandy, volteando a ver a Fang- Disculpa a Chester, por favor. ¿Quieres las palomitas que siempre compras?

-Uh... sí, supongo. -dudó Fang mientras que Mandy le daba su bolsita con palomitas, y Fang le daba el dinero de vuelta.

-¿Ya se van? No tienen mucho que hacer aquí. -les preguntó Mandy, notoriamente aburrida.

-Sí, veníamos solo a eso. -suspiró Edgar, siendo el primero en irse del puesto, y Fang se demoró en seguirle el paso.

-¿Por qué los echaste? Eran simpáticos. -le reclamó Chester.

-¡No me llevo bien con ellos! Además, ni siquiera debería hablarles para otra cosa que no sea para venderles. -suspiró Mandy.

-¿Cómo que no deberías? ¿Estás siendo mandoneada? No sabía que podían mandonearte. -se burló Chester- ¿Acaso tienes un novio que no le gusta que hables con otro chicos?

-¿Qué? ¡No! Sólo que con las chicas con las que me junto no soportan al grupito de donde son esos chicos. -explicó Mandy.

-¿Con las que te juntas? ¿No que no tenías amigos? -le preguntó Chester.

-Ese es el tema. Con las que me junto, no son mis amigas definitivamente. Me fastidia que vienen y se meten a mi puesto como si nada, y para más, me roban dulces. -suspiró Mandy.

-¿Y para qué te juntas con ellas? Solo déjalas y ya. -le sugirió Chester.

-No puedo, Chester. Es por conveniencia.   Son del Consejo Estudiantil, y yo soy parte del Consejo. -dijo Mandy.

-¿Eres parte del Consejo? No me has contado nada de lo que pasa aquí. -le dijo Chester.

-Lo que más me fastidia, es que no son buen Consejo. No han gastado nada de dinero en la escuela desde que llegamos a ser Consejo Estudiantil, se lo quedan... Y no mentiré, a veces también me quedo con algo del dinero para comprar más dulces. -suspiró Mandy, decepcionada.

-¿Que tú qué? ¡Con razón nadie te habla, Mandy! No puedes ser tan-

-¡Lo sé, Chester, no hace falta que me lo recuerdes! Pero cuando me ofrecieron ser la representante de los estudiantes en el Consejo, pensé que así por fin podría conseguir más amigos aquí, pero resultó en que ahora la gente sólo me habla para comprarme dulces, me odian junto a las demás del Consejo. -le interrumpió Mandy.

-Qué chica más mala, Mandy. -se burló Chester.

-¡No me molestes, que tú has hecho cosas  peores! Y aún así sigo siendo tu amiga. -le reclamó Mandy, suspirando pesadamente.

-Bueno, mentira no es. Pero igual, yo no me atreví a ser parte del Consejo Estudiantil para robarles el dinero a los estudiantes. -suspiró Chester.

-¡Obvio, estúpido, si en tu escuela anterior ni tenían Consejo Estudiantil! -refunfuñó Mandy.

-Ese era el chiste, Mandy. No te enojes. -se rió Chester.

Volviendo al almuerzo de los demás, Edgar y Fang llegaron a sentarse, después de demorarse veinte minutos en ir a comprar palomitas.

-Miren quiénes se dignaron a llegar. ¿Qué les pasó? -les preguntó Maisie.

-Nos topamos con el chico nuevo de quien nos habló Buster. Y para más, era amigo de Mandy, así que nos mantuvo en el puesto de ella para entablar una conversación. -suspiró Fang.

-Parecía simpático, pero quería que hablaramos también con Mandy. Y claramente no pudimos establecer una conversación con ella. -suspiró Edgar, sacándo un puñado de palomitas de la bolsita de Fang.

-Ah, claro. No le caemos bien a Mandy. -se rió Colette.

______________________________________________________________________________________

¡Feliz Noche Buena, mis lectores! Pásenla bien, sea solos o en compañía.

Una pequeña ilustración que no tiene mucho que ver con la historia en sí, pero tiene mucho sentido si sabes la Leyenda del Muerdago. ♡