El presagio de las flores (Hana no Zenchō)

Volumen 1: Erse Acto 3

Erse estaba totalmente desconcertada ante el juramento de su joven amo y por el contrario Iván no entendía porque el sistema le había pedido una tarea tan absurda y como si no fuese suficiente hizo el juramento al corazón, si alguno de los nobles se enteraba, lo despellejarían vivo.

Rápidamente el joven libero una exhalación, y se tranquiliza, al fin y al cabo «¿Qué tan difícil puede ser localizar a un perro?».

—Y dime, ¿tu cachorro tiene algún nombre?, ¿o sabes si tiene pedigrí?, ¿o la raza? — pregunta el joven tratando de hacerse a la idea.

—Bueno antes solo lo llamaba cachorrito, tampoco se la raza y... ¿Qué es pedigrí? — responde la joven a sus preguntas.

En ese momento el rostro de Iván palidece, si incumple un juramento al corazón los nobles lo marginarán, todos sus conocidos los repudiaran, ni siquiera podrá presentarse en una iglesia sin ser escupido; todo por lo que ha trabajado se derrumbará.

—¿Joven amo está bien?, su mirada se puso en blanco un momento —señala la joven.

—Estoy bien... probablemente te lo estas imaginando... —Aclama el joven inundado por los nervios.

Ante su expresión la joven nuevamente baja la mirada pensando que él se estaba burlando de ella, el sello que tiene le impide revelarse a él o desobedecerlo, por ende, si él se lo pide guardara este secreto hasta la tumba.

—Tu petición será difícil, no sé cuánto tiempo me tome, pero te ayudaré, después de todo lo he jurado —Aclama el joven reavivando los ojos de Erse.

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[Aviso: el nivel de simpatía ha aumentado...]

[Simpatía: -20.000%]

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—Aunque será más fácil si recuerdas más cosas del perro, donde lo viste el color, tamaño, los perros suelen vivir como 10 años así que debes prepararte para lo peor, también, te sugiero llevar una libreta para que no olvides nada —Expone el joven —cuento contigo Erse...

—Entendido... — Exclama antes de desviar nuevamente la mirada —Joven amo, si es posible no me llame por mi nombre. ¡Quiero decir!, ¡no quiero molestar al joven amo con esa información trivial! Solo pienso eso...

—¿Te molesta que te llame por tu nombre? — pregunta

—No es eso... es solo que... que... ni siquiera recuerdo habérselo dicho... —Señala la joven.

En ese instante Iván se percata del hecho de que durante los últimos 3 días había estado llamando a la joven sirvienta por su nombre, este casualmente lo había escuchado dentro del fragmento del final, y sin pensarlo empezó a llamarla así.

Iván no podía explicarle sobre el sistema o el fragmento del final, necesitaba una excusa...

—Cierto... yo casualmente encontré tu nombre en una carta que mi tío dejó... —espeta ocasionando que la joven se sonroje de sobremanera —¿pasa algo?

—No... nada es solo que... —En ese momento una extraña reacción mágica se hizo presente haciendo titubear a Erse —Joven maestro yo hice algo muy malo el día en que llego.

En ese momento el joven se percató de la dificultad de sus palabras, como si algo la estuviese obligando a hablar, este debía ser el sello de esclavitud.

—Yo... encontré una carta que su tío Enrique le había dejado, yo intencionalmente la garabateé y la hice ilegible —confiesa la joven, eliminando el efecto del sello —Yo cometí un pecado contra usted y el maestro Enrique.