Al escuchar esas palabras la mirada de los presentes se desvió hacia el joven Milfiore, inclusive las propias dríadas sabían que el comercio con los de su especie es ilegal dentro del imperio.
—Oye, ¿estás seguro de lo que estás diciendo? — exclama el oficial.
—No veo por qué no, la verdad es que yo si podría sacarle utilidad a algunos druidas y dríadas —señala el joven.
—No es tan simple, la pauta 332...
—La pauta 332-a del tratado de comercio imperial dicta que el tráfico con dríadas entre individuos es ilegal, lo que puede penalizarse con una multa de 2000 placas de plata o 4 años de cárcel —Expone el joven —No obstante, en el estatuto 66 del mismo tratado dicta que una organización con fines públicos o privados puede comerciar con esclavos de cualquier especie siempre que se cumplan las condiciones respectivas de cada especie.
—Eso... es correcto... —Responde con mucho desdén —Supongo que si me lo estas diciendo es porque tienes una organización que te respalda.
—Es tal como lo dice señor Grossman —señala el joven —Hace poco compramos algunas granjas al sur del continente, donde la tierra es fértil y el clima Tropical ayudara bastante a cultivar algunos productos que planeamos sacar al mercado. Mango, coco, banana, papaya, aguacate...
—¿Se supone que esas son palabras...? —reclama el oficial.
—Esas... son frutas de Almah —Espeta Alda...
—Precisamente, esclavos que pueden caminar horas bajo el sol y cansarse lo mínimo, es algo imprescindible para que las granjas prosperen —Señala el joven —originalmente deseaba compartir este negocio con el señor Dunbar, pero se presentó esta desafortunada situación.
Desde el principio el joven había meditado todos los rumbos posibles por los que podría guiar esta conversación; al fin y al cabo, Merrick Grossman era un hombre simple y predecible.
No obstante Iván sabía bien que para que el trato pueda llevarse a cabo, necesitaba la firma de un miembro de la familia Ducal, siendo el motivo por el cual trajo a Gastón hasta este lugar.
Lo único que resta es alagarlo y tomar su firma...
—No estoy convencido —Señala Gastón—No diré que soy un experto en la plata 69, o en los estrutos 333-3, pero algo que se notar son a los tipos listos que les gusta embaucar a otros tipos listos.
Iván estaba sorprendido, no imagino que Gastón lo descubriese hasta este punto...
—Lamentablemente para ti, apuesto a que no imaginabas que yo estaría aquí, y desvelase tu macabro truco —exclama.
—Realmente creo que estas confundiendo las cosas...
—¡Silencio!, sinceramente no me importan en lo absoluto las vidas de estos esclavos, pero algo que no soporto son a los tipos que creen ser los más listos, como tú.
—"Este tipo es un idiota, si no fuese hermano del duque hasta yo le daría una paliza en estos momentos; pero si quiere jugar así, entonces que así sea" —Medita internamente —Supongo que no puedo hacer nada, lo admito, en realidad quería aprovecharme de la situación de Isaac para conseguir mano de obra barata.
—Eso supuse, al final todos los aristócratas solo buscan dinero —Señal el hombre.
—No puedo desmentirlo, y a quien le pregunte le dirá que tiene toda la razón...
—¡Exactamente...!
—Me ha vencido su excelencia, aun así, estoy desesperado por mano de obra, así que dígame un precio que le parezca 10, 50 placas de plata, ¿cuánto pide por ellas?
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El presagio de las flores (Hana no Zenchō)
Mystère / ThrillerIván Milfiore es el único heredero de una familia de renombre; Quien desde pequeño ha tenido una particular habilidad, el poder de ver el tiempo de vida restante de las personas. Lamentablemente dicho poder viene con una maldición, la de siempre est...