Volumen 2: Velada Acto 3

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Paralelamente en otra sección de la mansión...

Una nueva sala se hace presente, Una biblioteca estudio orientado particularmente a la lepidopterología.

—Sobrino, no entiendo porque llegar a esto, si necesitas preguntarme algo eres libre de hacerlo... —Clama el hombre.

—Quítate la camisa... —solicita el joven confundiendo a su tío —que esperas... solo hazlo.

—No sé en qué estás pensando sobrino, pero si me das contexto tal vez pueda ayudarte —solicita.

—No hace mucho recibiste un impacto contundente en la espalda ¿no es así? —Señala el joven cambiando la expresión de su tío a una más seria — además de eso, dos golpes en los costados de la cintura, en el brazo derecho, tobillo derecho, varias laceraciones en todo el cuerpo, al principio pensé que eran por perdigones de escopeta, pero su forma y dirección son demasiado erráticas para eso, Tío, no estas bien ¿verdad?

—Iván... —Aclama el hombre con una expresión seria que rápidamente cambia a una despreocupada —Pero que buena imaginación tienes, pero la verdad no tengo nada de eso, estoy perfectamente sano...

—Si es así, entonces quítate la camisa —Solicita el joven.

Iván sabía que las heridas en el cuerpo de su tío debieron haber generado una larga línea de hematomas en todo su cuerpo, si podía verlos podría deducir claramente la causa y así asistirlo correctamente.

—Bueno, Pero solo quiero reiterar que tu me lo pediste —Aclama con un tono cuasi afeminado.

Una por una Enrique empezó a retirarse las prendas de la cintura para arriba, evidenciando un cuerpo bastante esculpido y trabajado, digno de un espadachín mago del imperio, pero en el cual no se evidenciaba ninguna herida.

—¿Esto es suficiente? —pregunta el hombre.

Iván estaba sorprendido, gracias a su habilidad de medicina debió haber deducido perfectamente la condición de Enrique, Iván no podía creer haberse equivocado de esta manera.

—Si, perdona por haberte causado estas molestias...

—Descuida sobrino... —responde el hombre mientras toma sus prendas —Se que apenas estas experimentando con las habilidades así que un error de esta clase lo puede cometer cualquiera.

—Lo entiendo... —espeta el joven

—Pese a que las funciones del sistema son muy útiles y es muy fácil volverse dependiente de estas, no todo gira en torno a ellas y hay cosas que ni la ventana de estado puede percibir, un paso en falso puede costarte la vida—Aclama el hombre.

—¿Como qué? — pregunta el joven.

—Sexto sentido —responde con un tono menos serio que molesta a Iván—también conocido como intuición femenina, es algo realmente aterrador si lo tratas sin cuidado. Perdón solo bromeaba, deberías salir ya, te están esperando...

Tras esas palabras Iván se retira molesto del estudio, siendo esta la intención de Enrique pues el joven había olvidado casi por completo sus sospechas, mientras el hombre se derrumba sobre el escritorio.

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[La habilidad "Espejismo de Oberón" ha cancelado su efecto...]

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Tras esa notificación del sistema, en el cuerpo de Enrique una serie de hematomas negros se hicieron presentes, mediocremente tratados por unos vendajes.

—Maldita sea... por poco me atrapa esta vez... —Aclama el hombre mientras posa con fuerza una mano en el centro de su pecho.

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El presagio de las flores (Hana no Zenchō)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora