El presagio de las flores (Hana no Zenchō)

Volumen 4: Sueños corruptos Acto 2

Tras unos minutos las flamas alrededor del cuerpo del demonio hambriento se apagan dejando solo medio cuerpo carbonizado en el suelo, haciendo un esfuerzo para respirar.

—Siento mucha curiosidad de cómo afectará a la verdadera todo este daño, siendo honesto todavía no entiendo las reglas de este plano —Espeta el joven —Entonces, ¿ya me dirás lo que quiero saber?

Incapaz de decir alguna palabra el demonio Hambriento señala una puerta en el fondo de la habitación, la cual no había estado ahí con anterioridad...

—Muchas gracias...

Tras esas palabras el joven se retira en dirección a la puerta, la cual logra abrir sin ningún tipo de resistencia...

Ante sus ojos la imagen de una habitación lujosa llena de muñecos de tela y peluches se hace presente, el cual proyecta la imagen de un bello jardín en sus ventanas.

—Esta debe ser la residencia de los Pendragon.

—¿Tu qué haces aquí? — Espeta una voz familiar.

—Supongo que tu debes ser el Alma desnuda de Lilia —Señala el joven.

A diferencia de la anterior, esta versión de Lilia tenia mayor semejanza con la original, no obstante, en su rostro se podía evidenciar una gran rabia y rubor, mientras cubre su cuerpo con sus brazos como si estuviese desnuda, pese a estar vestida.

—Voltéate maldito degenerado —reclama la joven.

—"Realmente parece actuar como si estuviese desnuda, tratándose de una habilidad del monarca del delirio no me sorprendería haberla visto realmente desnuda, aun así, no puedo titubear ahora, al ser el núcleo que representa el yo verdadero de Lilia, si no muestro autoridad entonces no me escuchara" —Expone internamente.

Con una mirada hostil y llena de decisión el joven Milfiore empieza a caminar hacia el núcleo, hasta finalmente sujetar una de sus manos.

—Suéltame Pervertido... —Aclama antes de ponerse a llorar.

—"Esto es lamentable es cómo lidiar con un bebe" —Reclama internamente —Oye, ¡Cállate...!

AL espetar esas palabras con autoridad, el núcleo de la joven Pendragon dejo de llorar, y del mismo modo dejo de resistir su agarre.

—"Interesante, más que un bebe, es cómo lidiar con un perro ..." —Medita internamente —Me pregunto si...; Oye, dame la pata.

Al espetar esas palabras, la joven con una expresión de duda, toma la mano del joven.

—No, de dije que me dieses la pata como un perro...

Tras escuchar esas palabras la joven cierra su mano y como si fuese un perro la posa sobra la palma del joven.

—"Interesante, ciertamente puedo trabajar con esto..., fácilmente podría hacer que Lilia me siga voluntariamente, pero, también será una buena oportunidad para vengarme por las últimas semanas que sufrí por su culpa" —Clama internamente con una sonrisa maliciosa.

—Ya... ¿ya puedo irme...? — pregunta el núcleo de la joven.

—En lo absoluto, si es que apenas estamos comenzando.

Así una larga sesión de adiestramiento tomaría lugar dentro de aquella sala, asegurando así no solamente la lealtad de Lilia, además de eso también borrar cualquier deseo de traiciónalo.

Tras el paso de varias horas el joven Milfiore regresa la cabaña, lugar donde había entrado al mundo interno de Lilia, notando en el suelo el cuerpo del demonio hambriento regenerándose, el cual al ver al joven Milfiore, inmediatamente sale a través de la ventana como una bestia aterrada.