CAPÍTULO 40

313 17 1
                                    


Dimitri Volkov.

Un mes después...

Ha pasado un mes desde la muerte de Serguei Sokolov y su ausencia a sido un cambio radical. Mi esposa tiene un mes sin levantarse de la cama más que solo para ir al baño, su hermana Alice le tocó hacerse cargo del legado de su padre sin poder vivir su duelo en paz ya que todos exigían un superior, no la culpo ya que pase por lo mismo, mi esposa quiso traerla a nuestra casa pero se negó diciendo que ella se haría cargo del legado Sokolov, por mi parte varios de mis negocios han caído gracias a la colaboración de la policía y la C.I.A, y por supuesto obra de Maximiliano Russo quien ahora es compañero sentimental de una agente con su mismo cargo.

Megan James... la he investigado más de lo que debería pero no me fío ni un pelo de esa rata asquerosa, los he estado investigando muy de cerca y se que planean algo grande, no sé aun que sea pero lo averiguaré. Salgo de mi oficina luego de que Danil me diera la información semanal sobre los tortolitos, voy en dirección a la habitación para ver a mi esposa quien como este ultimo vez se encuentra acostada sin expresión alguna. Es como su corazón fuera dejado de sentir y su alma se fuera ido junto a su padre, está ausente y su corazón roto. Nada me destroza más el alma que ver a mi esposa triste, deprimida y llorando, odio no poder hacer nada por ella pero sé que un duelo que ella sola tiene que superar.

Me levanto de la cama dejando a Irina en la cama dormida mientras tomo una ducha rápida, salgo a trotar un poco ya que suelo a hacerlo de vez en cuando o cuando estoy muy estresado, Danil me mira con ganas de hablar pero no lo hace así que me le adelanto.

—Di lo que quieras decir Danil.

—¡¿Solo quiero saber cómo te sientes con todo lo que ha estado pasando hermano!?

—Simplemente siento que las cosas pudieras ser de otra manera aunque no esté en mi poder hacerlo—niego con frustración—. Soy el más mafioso más buscado del puto mundo joder, soy el mas poderoso y mas rico pero soy incapaz de lograr que mi esposa deje de sentirse triste, fui incapaz de evitar que asesinaran a su padre, ¿como le explico que lo asesinaron y no que ha muerto accidentalmente? No sé cuanto ella sepa Danil o cuanto le allá dicho su padre antes de morir—pregunto y este solo me mira—. No he podido sacarle ni siquiera una maldita sonrisa en un mes ¡UN PUTO MES!

—Hermano...

—Explícame tú Danil porque yo me siento la persona más inútil de este mundo, incapaz de tan siquiera mantener feliz a su mujer.

—Sácala a distraerse, me han dicho que eso funciona. Has que su mente esté en otra cosa que no sea ese mal momento.

—No creo que sea buena idea.

—Inténtalo.

Llegamos a casa luego de unas horas más de entrenamiento, subo a la habitación para ver a Irina en cama con sus ojos cerrados mientras canta  una canción en ¿español? , no logro saber bien que idioma es gracias a su voz cortada, suena por la tv que tenemos en nuestra habitación, supongo que tiene todo el volumen ya que siento como mis oídos sangran por el volumen, canta con tanto dolor la canción que mi corazón se encoge, entiendo todo de esa maldita canción, cada parte de ella.

Hoy se cumple un mes que ya no me ves—grita aún con sus ojos cerrados—. Te fuiste, nada más.

Pequeña—la llamo cuando estoy frente a ella pero por el alto volumen no logra escucharme.

Mientras pienso en ti y en lo que perdí...

Tomó su cara con mis manos haciéndola sobresaltar un poco para dejar de cantar y abrir sus ojos. Esta tiene los ojos hinchados todas las lagrimas que ha derramado, sus ojeras son motoras y es sorprendente ya que nunca había tenido o jamás se las llegue a ver, está un poco pálida ya que come poco últimamente y las ganas de revivir a su padre a punta de bala crecen más en mi.

Amor color carmesíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora