Si pensé que me salvaría del reclamo de hoy pero aquí estoy sentada en la cama de la suite escuchando a Dimitri hablar con mi guardaespaldas por no hacer bien su trabajo según él, solo conseguí lograr que no lo despidiera.Hoy decidimos que iríamos a conocer un poco así que me coloqué ropa cómoda, uno jeans ajustados, converse que nunca pasan de moda y una blusa color negro, me la regalo mi hermana hace tiempo y tiene buen gusto la verdad, me maquillo quedando conforme con el resultado, caminaríamos así que le dije a Dimitri que se pusiera cómodo, quiero conocer y disfrutar lo más que puedo así que es mejor ir así para pasar desapercibido también, por primera vez quiero que seamos unas personas normales así sea por un día, sin disparos, sin nada de ese mundo.
Pasamos el día visitando plazas, museos, probando distintas comidas y bebidas, hacer todo esto me hace sentir tan feliz y más en compañía de Dimitri, me hace sentir que somos una pareja normal y eso se siento bien. Quizás si fuera tenido la oportunidad mi vida fuera sido muy distinta, dicen que no hay peor prepago que la arrepentida y esa frase queda perfecta aquí, debería dejar de arrepentirme tanto por mi vida y empezar a disfrutarla un poco.
Cuando menos nos damos cuenta nos cae la noche así que preferimos irnos al hotel, al llegar me meto a la ducha con Dimitri, pedimos servicio a la habitación y nos vamos a la cama, intentamos dormir pero no sucede. Toma una de mis piernas colocándola sobre las suyas dejándome prácticamente sobre él.
— Háblame de ti — pido mientras delineo con mis dedos algunos de sus tatuajes, queriendo saber todo sobre él. Se supone que viviremos juntos y ahora seremos marido y mujer, es ilógico no saber nada de él.
— ¿Que quieres saber? Tengo veintiocho, una madre amorosa, un padre que falleció hace un año y me dejó como el Zar de Rusia, un hermano llamado Nicolai Volkov que es mi mano derecha y es menor que yo — dice pasando su mano por mi brazo, dibujando patrones imaginarios.
— Quiero más Dimitri, son cosas que ya sé, dime algo que nadie sabe más que tú.
Suspira con pesadez dándome a enter que quizás es un tema del que no quiere hablar y casi me hace querer decirle que si no quiere no lo haga, hasta que habla.
— Nací en Rusia pero me crié de aquí para allá ya que tenía que acompañar a mi padre a sus reuniones, prácticamente estoy metido en este mundo desde que tengo memoria, sabría que mi padre me dejaría a cargo ya que soy el mayor y Nicolai nunca tuvo conflicto con eso — murmura —. Trato de siempre dar no mejor de mi, tanto con mis socios como con mi familia, no quiero ser un pésimo jefe — dice —. Soy muy ordenado, bastante se podría decir, puedo hablar varios idiomas, la mayor parte del tiempo tengo todo absolutamente calculado, soy más de que el tiempo te da respuesta y siempre tienes que esperar el momento perfecto — concluye —. ¿Quieres saber más pequeña? — asiento, estoy tan embobada al ver cómo se ha abierto conmigo, dándome la seguridad de que confía en mi y eso me relaja —. Mi infancia no fue fácil ya que yo quería ser un niño normal pero me tocaba estar disparando y en peleas de cuerpo con otros niños, era rebelde, odiaba y odio que no se haga lo que quiero. Tengo más de 40 tatuajes, sé que eso también te causa curiosidad — Finaliza —. Y mi color favorito es el negro y hasta aquí llego el curriculum, otro día te contaré más — promete.
— Lamentó mucho que tu infancia haya sido así de dura — digo cabizbaja mirando mis uñas.
— No fue tu culpa — trata de sonar autoritario — ¿y tú? Cuéntame de ti, yo también quiero saber.
Me río, no hay mucho que contar trato de hacerme creer o quizás hay tanto que no terminaría hoy.
— Mi infancia fue normal al parecer, también estuve en este mundo desde pequeña pero no me molestaba ya que mi madre no permitía que estuviera de lleno, cuando ella falleció si estuve tiempo completo haciéndole favores a mi padre y entrenando más para olvidar que mi madre ya no estaba — digo —. Mi padre siempre fue un poco autoritario conmigo, más que con Alice ya que ella era y es solo una niña, nunca imaginé que me vendería a ti la verdad, pensé que sería yo la que estaría a cargo de sus cosas — susurro —. No tuve novios en mi infancia solo uno que otro polvo, mi persona favorita en el mundo es Alexei, mi entrenador, es como un segundo papá, siempre estuvo para mi ya que mi padre nunca tuvo tiempo por así decirlo, me dice "pequeña tormenta " según él soy tan tenaz y peligrosa como ella — sonrió recordando cuando me dijo esas palabras —. Yo soy más del vivir el día a día como si fue el último, revoltosa, tengo mucha energía por así decir y hablo muy rápido cuando me enojo, soy pelirroja natural, muchos tienen curiosidad, en algunos momentos me gusta más rojo. Mi relación con mi madre fue la mejor, con Alice no me llevo tan bien pero siempre ambas estamos la una para la otra, mi madre me llamaba "colibrí " porque decía que tenía que ser libre como los colibrís — menciono con nostalgia y siento su agarre más fuerte dándome a entender que el está para mi —. Soy buena en armas y peleas de cuerpos, caprichosa a veces y un poco descarada, mi color favorito es el rojo como debes imaginar, tengo dos tatuajes, pero con el de la Bratva serán tres, mi curriculum también terminó— finalizo haciéndolo reír —. Prometo contarte más luego.
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Amor color carmesí
AléatoireMentiras, secretos, muertes, poder, alianzas, un matrimonio arreglado, guerras, odio y muchas cosas por contar. Un Zar. Una asesina. Un agente de la C.I.A. Una mala decisión cambió la vida de todos ¿Para bien? Nadie mas mejor que ellos mismos para a...