Crónicas de una estrategia para el trono parte 2

297.- La noche antes de la fiesta de los dioses

          El rey Garlan ha tomado una decisión y nadie en este mundo puede ir en contra de su voluntad.

　　Todos inclinaron profundamente la cabeza frente al joven rey y luego se retiraron en silencio.

　　Incluyendo al sumo sacerdote que parecía disgustado y al caballero tuerto que miró profundamente a Heimos.

　　Pronto, sólo quedaban cuatro personas en la habitación.

　　Garlan en el trono.

　　Heimos parado junto a Garlan.

　　Debajo de la plataforma alta, había algunos jóvenes capitanes de caballeros que no sabían si debían irse o quedarse.

　　Y la princesita de Elson, Emma.

　　Lo impactante que acaba de suceder, la princesita lo vio de principio a fin.

　　Sin embargo, esta chica que heredó la valentía y tenacidad de la guerrera Elson fue muy capaz de mantener la compostura. Aparte de su mirada de sorpresa al principio, no habló cuando Garlan hablaba con sus subordinados. Intervino, solo observó en silencio a los se desarrolla la situación.

　　Después de que todo estuvo arreglado, ella dio un paso adelante.

　　"Rey Garlan, ¿puedo hablar contigo a solas?",

　　Dijo, su expresión parecía muy tranquila, y la mirada que miró a Garlan no reveló ningún significado especial, ni mostró ningún enojo por haber sido engañada.

　　Ella acaba de hacerle esa petición a Garlan con calma.

　　Los ojos de Garlan y Emma se encontraron por un momento y luego él asintió.

　　Garlan levantó la cabeza y miró a Heimos que estaba a su lado.

　　Heimos asintió levemente sin decir nada, bajó las escaleras, cruzó rápidamente la habitación y se fue de aquí.

　　De principio a fin, nunca miró a la princesita.

　　Aunque casi pasó junto a la princesita cuando se fue.

　　Del mismo modo, Emma nunca miró a Heimos que pasaba junto a ella.

　　En este mundo, siempre hay algunas personas que probablemente nacieron para estar en conflicto entre sí.

　　Desde la primera vez que nos conocimos hasta el final.

　　Al ver a Heimos irse, Novi se sintió cada vez más perdido, pensó por un momento y recordó que la princesa acaba de decir que quería hablar a solas, por lo que no debería quedarse aquí.

　　Con este pensamiento en mente, el joven caminó rápidamente hacia la puerta.

　　Sin embargo, a Emma no parecía importarle si él estaba allí o no, su propósito al decir eso obviamente era simplemente querer que Heimos se fuera.

　　Por lo tanto, después de que Heimos se fuera y antes de que Novi pudiera llegar a la puerta, la princesita habló.

　　"Lo que dijiste esa noche... Te gusta, y al mismo tiempo, también le gustas..."

　　Levantó la cabeza y miró directamente a Garlan.

　　Sus palabras eran como su mirada.

　　"¿Es esa su excelencia?"

　　Garlan asintió mientras se encontraba con los ojos de la princesita.

　　"Sí",

　　Dijo.