𝐅𝐚𝐢𝐧𝐭 𝐕𝐨𝐢𝐜𝐞

Capítulo LXI

—Entonces lo quiero.

—Seungmin nooo~

—Que sí, Felix lo dijo y ahora tú también.

—¡Felix!—regaña al rubio quien alzó sus hombros fingiendo no saber nada.—Seungmin aún no puede ser novio de Chris, ese es un idiota y un tonto.

—¿Por qué decir cosas feas de tu hermano? Señor Elote es bueno.

—Aish~ ya sé que es bueno y todo lo que tu quieras pero...—recordó como le fue con su antigua pareja, Seungmin no lo sabía.—Aún no seas novio de ese idiota.

—¿Por qué no?—insiste en saber el de pecas y supo que algo pasaba.—Jeongin.

—Es que mi hermano tuvo una  mala experiencia antes... alguien jugó con sus sentimientos y lo lastimó, por eso al principio ignoraba a Min porque temía sentir algo de nuevo. No sé como vaya a ser ahora.

—Tú también eres tonto.—menciona Seungmin.—Tú piensas que yo herirlo y yo no hago eso. Yo no jugar con sentimientos de nadie, eso es algo cruel e imperdonable.

—Lo siento, sólo que me asusta.

—No te preocupes, yo se lo que siento y yo se lo que es bueno y malo. Se que Chris-topher aún no quiere que ser novios oficialmente.—habló el pelinegro.—Yo lo veo en su rostro cuando lo hablamos y también veo muchas otras cosas, no debo presionar a nadie.

Jeongin asintió y se mordió el labio inferior, no quería decirlo.

—¡Oculta algo!—exclamó señalándole y Felix también lo notó.

—¡Jeongin habla ahora!

—¡Hyunjinmepidiosernovios!

—¿Qué?—Min se quedó pensando en lo que dijo hasta que lo entendió.—¡¿Qué?!

—¡¿Cuándo?!

—Yatieneunasemanaquesomosnovios. Y-Y su mamá ya lo sabe y nos aceptó, ahora debo irme.

—¡Tu no te vas!—le jaló de la ropa hasta hacer que se siente de nuevo, ambos le tomaron de las manos al verlo resistirse.—¡Habla ahora!

—¡O calla para siempre!

—Eso no Minnie.—el rubio le dió un leve empujón al pelinegro quien negó.—Vamos, dinos como fue.

—Pues fuimos a dar un paseo... yo lo presentía porque le temblaban las manos y evitaba mirarme a los ojos, mientras paseábamos hicimos una pausa para ver el atardecer y tomarnos fotos lindas.—sus mejillas enrojecieron.—Y entonces pasó... me regaló un anillo muy lindo.

—¿Anillo? Eso es para bodas.—menciona el pelinegro confundido.—¿Ahora son eposos?

—Que no, fue sólo por el recuerdo y fue un detalle muy lindo.—enseñó su mano izquierda y en su dedo anular había un lindo anillo con la letra H en medio.—El tiene uno igual pero con mi inicial, ¡ay es que es tan lindo!