Capítulo LXIV

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—¡Es que me encanta!

—Deberías lavarla antes de volver a usarla...

—¡No!—alejó la taza de su madre.—Bebé Jake dijo que era sólo para mí.—abrazó con fuerza la taza antes de que su madre intentara tocarla de nuevo.—No me la quites.

—No, no te la quiero quitar, sólo quiero que la laves, desde que es noche buena la has estado usando sin lavarla y es antihigiénico. Además, la navidad fue hace dos meses y sigues haciendo lo mismo.

—P-Pero no quiero que me la quites.

—Que no, sólo la lavaré y después puedes abrazarla todo el tiempo que quieras.

Seungmin lo dudó un segundo y luego se la dió, ahora abrazó el peluche de Pochacco el cual también fue un regalo de navidad.

Sungheun sonrió al sentir que la taza estaba demasiado caliente a causa de que llevaba mucho tiempo abrazándola, siempre solía hacer eso cuando recibía regalos de navidad.

Porque apreciaba todo lo de la navidad.

—Mami y si yo algún día... aprendo a hacer cosas yo solo...

—No mi amor, no voy a dejarte.

—P-Pero y si tu te enfermas...

—Que no, mi amor.—asegura dándose la vuelta un momento y luego continuar lavando los platos, Seungmin estaba sentado en el suelo mientras coloreaba, intentó decirle que coloreara en otro lado pero el no quería separarse de ella, había estado a su lado todo el día.

—Es que recordar cuando el accidente en el sótano y t-tu irte muchos días y yo aquí solito y luego con la tía Lee...

—La tía Lee fue muy mala contigo y yo... lo permití.

—Pero tú estabas muy enferma y no lo sabías.

—No te dejaré solo y no volveré a permitir que la tía Lee te cuide.—sonrió hacia el menor y comenzó a caminar hacia la sala, al sentarse en el sofá se dio cuenta que Seungmin se arrastraba con todos sus colores en mano y también con su libro, comenzó a negar cuando se instaló a unos dos metros.—Minnie ya te dije que tienes tu estudio para colorear o mínimo la mesa de en medio, no tienes porque seguirme a todos lados.

—Pero a mi me gusta seguirte... ¿te hago sentir incómoda? Perdón por hacerlo e-es que me siento solo y no quiero sentirme solo.

—¿Por qué te sientes así?—decidió sentarse en el suelo para estar cerca y escucharlo.

—Es que las clases ya empezaron y todos se fueron a clases, yo me arrepentí y ya no quise ir y ahora no hay nadie de mis amiguitos aquí...—bajó la mirada a su dibujo y luego miró a su madre.—Mami, ¿hoy no hay consulta?

—¡No puede ser! ¡Olvide la consulta!—se levantó y vió la hora.—¡Minnie ya son las doce del día!

—¡Mami la consulta era a las once! ¡Ah! ¡Vámonos!—comenzó a gatear dejando sus colores en medio de la sala, se puso los zapatos y tomó la andadera dispuesto a salir pero vio a su madre despeinada y con pijama.—¡JAJAJA! ¡Mamá no vas a ir así!

—¿Ya te viste? ¡JAJAJAJA!

Ambos se miraron y comenzaron a reír, Seungmin sólo vestía ropa interior y un camisón pero ya se había puesto los zapatos, Sungheun estaba en pijama y su cabello estaba extremadamente esponjado.

—Arreglémonos un poco y luego salimos, la doctora entenderá.

—Opei~

Pronto se vieron más presentables y partieron con dirección al hospital.

𝐅𝐚𝐢𝐧𝐭 𝐕𝐨𝐢𝐜𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora