Todo Por Ti Leonor De Borbón.

Así Me Gusta, Obediente.

NARRA LEONOR:

No puedo creer lo afortunada que soy, literalmente es la primera vez que tengo mi cara así de cerca, Dios soy tu guerrera favorita, me quedé un poco en blanco si no fuera porque mi futura esposa y madre de mis hijos me abrazo... Estoy que me muero, quede más cerca, es uno de los mejores días de mi vida.

Elizabeth: Leo, sostén me no alcanzo- dice aún abrazando me, no se si por inercia o por algo pero mis manos fueron a su cintura.

Leonor: pobre chaparra, no alcanza- dije con una sonrisa.

Elizabeth:- me mira sería, diablos... se ve tan bien así- soy bajita para que mi novia me cargué cuando no alcanzo algo.

Leonor: que suerte que soy más alta que tu- dije acercándome a ella.

Tenía tantas ganas de comerme la a besos, pero ya no tengo la misma valentía que la última vez que estuvimos así de juntas. Ella también se acercaba pero como soy mala le aplique el movimiento de la cobra, y su beso me lo temió dando en la mejilla.

Elizabeth:- me tomo la cara entre sus manos para que la mirara, o cielos tiene el ceño fruncido- no me vuelvas a hacer eso- dijo para luego besarme.

El beso iba subiendo cada vez más de intensidad, no se en que momento mis manos dejaron de estar en su cintura para situarse en estos momentos a sus muslos, la alce un poco y al hacerlo ella enredo sus piernas en mi.

Dios soy yo, muchas gracias y olvida lo que dije antes, ya no quiero ser heterosexual, ya no me aflige ser gay... era bromita.

Cada vez nos íbamos acercando, como si eso fuese posible, ella enredaba una de sus manos en mi cabello y con la otra acariciaba una de mis mejillas. por culpa del aire no separamos y nos miramos, las dos con la respiración agitada.

Elizabeth: mi gustas mucho princesas y no aguanto más tiempo sin que seas mi novia- dijo aún estando tan pegada a mi, tanto que nuestros labios se rosaban.

Leonor: pues solo pídemelo- deje acariciando sus muslos.

Elizabeth: quiero que sea especial para ti- dijo dándome cortos besos.

Leonor: si no lo haces tú lo voy a hacer yo- dije separando me un poco de ella- de verdad me gustas y quiero ser tu novia, a ti ¿te gustaría se mi novia?- Dios, está mujer me va a matar si no me dice algo rápido.

No obtuve respuestas más que un beso un poco deseoso y cierto  movimiento que hizo con su cadera para acercarse más a mi, no se si fue obra del señor oscuro pero de mi salió un gemido. Pero como no me iba a quedar atrás mi manos se fueron a su trasero, el cual moría por tocar y lo que escuche fue música para mis oídos de ella salió un pequeño gemido, el cual me hizo calentar más de lo que ya estaba.

Elizabeth: ¿que te párese si nos regresamos a la casa? ya sabes, para estar más cómodas- dijo dejándome besos por toda la mandíbula y parte de mi cuello.

Leonor: vamos- dije caminado aún con ella encima a la orilla.

Elizabeth: así me gusta, obediente- dijo con una sonrisa.

Leonor: si sigues de presumida no vamos a ningún lado- dije con una sonrisa.

Elizabeth: ¿a si?- me pregunta viéndome a los ojos mientras se mordía el labio.

Leonor: s-si- dije con el rostro más sonrojado.

Elizabeth: me encantas- dijo mientras tomaba mi rostro con sus manos para luego volverme a besar.

Y como no soy idiota le seguí el beso, cada vez el beso lo íbamos intensificando. cosas de las cuales no me arrepiento: 1° conocer a Elizabeth, 2° enamorarme de ella, 3° dejar que ella me coma la boca.

Leonor: nos ponemos los shorts y nos vamos, ¿te pareces?- dije cuando nos separamos a coger aire.

Elizabeth: lo que digas princesa- dijo dándome un beso en  la mejilla para luego bajar de mis brazos.

Las dos nos pusimos los pantalones, las sandalias, recogimos todo y nos fuimos a la cabaña, si soy sincera estaba muy emocionada de lo que pueda llegar a pasar, en todo el camino fuimos tomadas de las manos, nos las pasamos riendo. Al llegar dejamos las cosas en la entrada y subimos a mi recamara, al entrar como que las dos tuvimos las misma idea ya que nos miramos y nos fundimos en un apasionado beso.

Mientras más tiempo estábamos juntas más la ropa nos empezaba a faltar y aunque no lo demuestro.

Elizabeth: ¿estas segura de que quieres seguir?- pregunta acunando mi rostro, no entiendo cómo es que siempre se preocupa por qué yo esté bien y cómoda.

Leonor: si, si es contigo claro que lo estoy segura para todo- dije para luego volver a unir nuestros labios.

Después de eso las cosas se iban intensificando, y cuando vine a ver solo me encontraba en las bragas. Elizabeth me miraba como si fuera lo más preciado que haya visto en su vida y me acariciaba como si fuese lo más frágil.

NARRADOR, MINUTOS ANTES DE LLEGAR A LA CASA.

Lo que Leonor y Elizabeth no sabían era que, entre los árboles cercanos, un camarógrafo oculto capturaba el momento en fotografías. La luz parpadeante de la cámara era casi imperceptible, pero sus lentes inmortalizaban el instante de intimidad entre las dos adolescentes.
La historia tomará un giro inesperado cuando esas fotos salgan a la luz, llevando consigo consecuencias que cambiarán las vidas de Elizabeth y Leonor de maneras que nunca imaginaron. ¿Cómo enfrentarán la revelación de su intimidad frente al escrutinio público y sus respectivos círculos sociales?

NARRA LEONOR:

tiempo después de todo desperté me encontraba en despertando con mi ahora novia la cual estaba pacida ente dormida entre mis brazos mientras tiene su rostro enterrado en mi pecho, no pude evitar contaminar su belleza ya que literalmente es la niña más linda que pude haber conocido. Mientras apreciaba su belleza no pude evitar abrazarla un poco más, lo cual causó que ella enterrara su cara un poco más de lo que y la tenía.

Elizabeth: ¿como estas hermosa?-pregunta abriendo sus hermosos ojos para verme.

Leonor: un poco cansada pero muy feliz de que mi primera vez hubiera sido contigo, no me a repuesto de nada- dije con una sonrisa.

Creo que por lo que dije ella se separa de mi para verme directamente a los ojos, dejando me ver sus pechos totalmente desnudos, lo cual hace que me sonroje de nuevo al volver a recordar lo que hicimos por toda la tarde.