Despertó al sentir un beso en el dorso de su mano. El aroma a sándalo de alfa, ese que era el único capaz de calmar su miedo inundaba por completo sus sentidos, y la cama en la que ahora descansaba era la más cómoda y calientita en la que hubiera estado jamás, quería quedarse ahí para siempre; por desgracia su acompañante dejó la cama luego de besar su mano, dejó un espacio frío junto a él, entonces Izuku decidió abrir los ojos.
Su amo, el único alfa en el que podía confiar plenamente estaba frente a él, ocultando sus fuertes músculos bajo las capas de tela de sus finos trajes. Eso mandó un escalofrío de terror por todo su cuerpo, si bien no podría negarse si alguna vez el amo le pedía complacerlo en la cama, si tendría miedo al ser su primera vez.
Se levantó completamente aterrado y de inmediato fue a revisar su cuerpo, esperando no encontrar mordidas y sangre. Había escuchado a Fátima, Nana y otras híbridos hablar sobre esa “primera vez” y todas estaban de acuerdo en que era horriblemente doloroso.
Notó que en lugar de su uniforme de sirvienta estaba vestido con un fino camisón, como los que solía usar la ama Mitsuki.
—Esto no es lo que piensas, Izuku —arrulló Katsuki a su lado—. Te traje aquí por lo que sucedió ayer con esos imbéciles, no podía calmarte y solo con mi aroma conseguí que dejarás de temblar.
Entonces lo recordó, los aromas asfixiantes, las palabras amenazantes, esa última orden alfa que lo hizo caer presa del pánico y finalmente desmayarse.
—Yo… causé problemas otra vez… Lo siento amo…
Intentó quitarse las mantas, salir de la cama para volver a sus labores y enmendar su error, pero fue detenido por un par de manos gruesas y una fuerza alfa que lo devolvió a la cama. El omega se quedó quieto por la impresión, mientras veía a su amo, a un alfa, ponerse de rodillas ante él, un sirviente, un omega.
—Puedes quedarte aquí el resto del día y descansar, Fátima te traerá algo para comer y mi madre vendrá a verte junto con un doctor.
Conforme más decía Katsuki, Izuku se sentía un poco más confundido.
—Amo… ¿sigo soñando?
—No, Izuku —Katsuki negó sujetando las manos del omega para evitar que huyera—. Escucha…, después de lo que sucedió ayer he decidido que no quiero dejar que otro alfa te tenga, quiero que seas mío, quiero que te conviertas en mi esposa, ¿me aceptarías como tu alfa, Izuku?
—Amo…
—No, ya no soy tu amo, solo llámame Katsuki.
—¿Kats…? ¿Kats…? —balbuceó nervioso—. No... ¡No puedo hacerlo!
Con una velocidad sorprendente para un omega Izuku se zafó del agarre de Katsuki, le arrojó las mantas a la cara y salió huyendo de esa habitación, asegurándose de llevar consigo su uniforme.
El alfa quedó solo en la habitación, con un no como respuesta y feromonas agrias como su única compañía.
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Izuku llegó corriendo a las cocinas, donde apenas atravesar el umbral se metió en su uniforme tan rápido como pudo, ajeno a las miradas puestas sobre él.Cuando por fin levantó el rostro se encontró con todas sus compañeras mirándolo de forma extraña.
—¡¿Qué haces aquí?! —gritó su nana— ¡Deberías estar en las lecciones con la señora Mitsuki, no tienes mucho tiempo para estar listo antes de la boda y tu celo!
—¡¿Por qué traes eso puesto?!, ¡Te dejamos tu ropa nueva en la habitación, omega testarudo!, ¡si el amo te ve en esas fachas…! —gritó Fátima casi desmayándose de la impresión.
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KatsuDeku [One-Shots]
FanfictionPues lo que dice el título, este espacio estará dedicado a pequeñas historias de uno o dos capítulos solo para el precioso wonder duo. Aviso que habrá de todo un poco así que no me funen porfa, si el yaoi no es lo suyo pasen de largo. Los personajes...