Adrenalina

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El entrenamiento terminó con una derrota aplastante para el aspirante a héroe número uno. Katsuki a pesar de sus buenas calificaciones y de sus excelentes habilidades en combate otra vez perdió contra ese nerd que tanto le fastidiaba.

Entró a los vestidores arrojando su equipo, planeaba quitarse el estropeado traje de héroe y ponerse la ropa deportiva para volver al campo de entrenamiento y ver el resto de batallas uno a uno.

Estaba en medio de quitarse la parte de arriba del traje cuando ese molesto nerd entró a los vestidores. Izuku iba con un brazo vendado y un par de compresas en su mejilla.

Antes Izuku hubiera bajado la mirada, habría temblado de miedo y habría huido, ahora, dos años después de competir contra Katsuki por el título de “el mejor de la clase”, le ofreció a su rival una sonrisa confiada, casi condescendiente.

Katsuki rechinó los dientes, Izuku estaba burlándose de él. Con una explosión atravesó el vestidor hasta sujetar la camiseta de Izuku y alzarlo en el aire, estampándolo contra los casilleros.

—¿Qué es tan divertido, nerd de mierda? —gruñó Katsuki.

—Kacchan… ¿estás enojado por qué perdiste? —preguntó fingiendo preocupación.

Ante la burla de Izuku los dientes de Katsuki crujieron, se acercó peligrosamente al punto de resoplar sobre el rostro de Izuku.

—Disfruta esta victoria, porque no tendrás una próxima, te venceré sin importar lo que cueste —bufó.

—¿De verdad, Dynamight?, ¿apostamos entonces?

Ambos eran conscientes de la forma en que se mezclaban sus respiraciones, la cercanía de sus cuerpos y el calor que emanaban; aún llevaban encima restos de escombros, sudor y adrenalina. Fue por eso último y por la posición en la que estaban que Izuku pudo sentir “algo extraño” rozar con su trasero.

—¿Sigues emocionado por la batalla, Kacchan? —murmuró Izuku cortando más la distancia.

—Maldito…

Katsuki no meditó sus acciones, soltó la camiseta de Izuku para sujetar su cuello delgado, iba a explotar al nerd y a maldecirlo hasta cansarse, iba a hacerlo, pero el gemido que soltó Izuku lo detuvo en seco.

Los separaba una distancia de no más de diez centímetros, sus alientos chocaban y la adrenalina corría por sus venas.

Había un par de miradas desafiantes y un calor abrumador que crecía a cada segundo que permanecían en contacto.

—Eres un maldito nerd…

Con esas últimas palabras perdieron todo rastro de cordura, Katsuki se lanzó a los labios del chico al que tenía acorralado. Izuku recibió a su rival entre sus brazos y envolvió a su alrededor sus piernas.

Aún cuando el aliento les faltaba el calor seguía creciendo, necesitaban más. Izuku se aventuró a explorar el torso desnudo a su disposición. Katsuki fue el atrevido que simuló embestidas sobre la ropa.

Con ambos sumidos en la lujuria no hubo forma de parar.

Dos horas después cuando la clase de práctica hubiese terminado aquellos dos chicos tendrían que huir antes que el resto de su clase los descubriera.

Los más grandes rivales, Katsuki Bakugo e Izuyku Midoriya acabaron metiéndose en un juego peligroso.



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Chiquito porque ya es tarde, espero poder publicar mañana...

-Dahaka

KatsuDeku [One-Shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora