Capítulo 10. Cervezas

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Vivi POV

Salía de mi pisito de Malasaña una hora antes de tiempo. Había quedado a tomar unas cervezas con la maña pero primero quería darme una vuelta por Gran Via y comprarme algo de ropa. Unas gafas de sol bien grandes, gorra y capucha. Mi outfit de camuflaje de confianza.

Salí a la altura de Plaza España porque me gustaba recorrer la gran vía desde el final - o principio, según lo miréis. - de la cuesta que conecta con toda la principal. Me dedicaba a pasear tranquilamente echando un ojo a los comercios, a los teatros... en Madrid parecia que todo siempre seguía igual pero a la vez todo estaba diferente. Cada día era una aventura diferente.

Caminando por la acera del Teatro Coliseum me encontré con una melodía y una voz preciosa y me apresuré a acercarme. Un chico pelirrojo, anónimo, cantaba con su guitarra en acustico un tema que ya se escuchó en OT.

Me acordé de Alex Marquez y sonreí.

Y aquí estoy yo
Rasgándome la voz
Buscándote y cantando entre la gente
Para que inevitablemente me oigas tú
Y sepas que soy yo

Integré bien la letra y volví a sonreir. Abri mi bolso bandolera, saque la cartera y le deje un billete de veinte euros al chico, me sonrió y continuo cantando.

El mismo que perdiste entre la gente
El que te quiere para siempre y va a volver

Me fui sonriendo yo también. "La verdá es que canta espectacular." Me dije a mi misma. Me dispuse a cruzar el paso de cebra de Callao y de repente el sonido o mejor dicho el rugido de una moto me saco de mis pensamientos. Paso como un rayo por mi lado y hasta sentí que me había esquivado ya que al mirar vi como ligeramente se tambaleó pero siguio rápido con su camino.

- ¡GILIPOLLAS, MIRA POR DONDE VAS! - Le grité cabreada.

- ¡El semáforo está en rojo! - me gritó un taxista desde la ventanilla de su coche. - Ten cuidado que al final te matan.

Mire el semáforo y efectivamente la culpa había sido mia. No pude evitar sentirme mal, iba tan metida en mis pensamientos que no había mirado al cruzar. Pero menudo gilipollas, podría haberse parado a ver que tal estaba con el susto de mierda que me ha dado. Qué poca humanidad, en serio.

El tiempo hasta quedar con Naiara pasó rapido. Después de mirar tiendas y dar una vuelta decidimos ir a una cafeteria de esas que se encuentra en las alturas, nos encantaba ese plan de vistas y café. Había hecho mal día por la mañana y el medio día había estado pasado por agua así que no había mucha gente a las siete de la tarde en las alturas. Y si, café a las siete nunca es mal plan.

- Cueeeeeeentame nena. ¿Como estás?

- ¡Bien! Super emocionada te lo juro. Tengo varias cosillas entre manos y estoy muy contenta. Tú qué.

- Musicalmente... la polla. El otro día estuve componiendo una cancioncilla con Bad Gyal para el veranito.

- Annnndaaaa ya te puedes poner el check done. - la abracé.

- Toda chonija sueña con un featuring con la Bad Gyal. ¿O no? - se meaba. - Pero... Sentimentalmente estoy en la mierda.

- ¿Qué te pasa? - le puse carita de ángel.

- El gilipollas del Lucas. Que me tiene amargada.

- ¿Pero..? Pensé que todo estaba bien. - pregunté confundida.

- Hombre pues el muy imbecil me dijo que iba a dejar a la novia. Tres años aqui de Bestfriend comiendome los mocos y enamorada como una tonta, SIN TATUARME EL NOMBRE DE NADIE MÁS! - Me dió la risa. - para que al fin la dejara y encima ahora me diga: "amor, necesito un tiempo para pensar y estar conmigo mismo, tomálo vos para reflexionar también, tenemos toda la vida para estar juntos". - refunfuñó. - Pero que reflexión so mamón si lo que estoy perdiendo es el tiempo. Mira a la mierda el café. - se giró al camarero. - Niño, dos cervezas.

- A ver... - como daba la razón a mi amiga si a mi me había costado algo más de un año dejar a mi novia de por aquel entonces. - Es complicado Naiara. Pero supongo que ahora se sentirá aturdido o vacío, con las relaciones largas pasa, luego parece que te hayan quitado una parte de tu día a día aunque no le profeses amor eterno, es costumbrismo supongo. - me encogí de hombros. - Yo estoy aquí para ti.

- Sí... Que me vas a contar tú. Ahora entiendo a Chiara, pobrecita, la de veces que pense que menuda pesada era. Queeee por cierto. ¿Lo has visto no?

- ¿El qué? - Arqueé una ceja.

- Buenooo, buenooo. - se había acabado ya su cerveza. - Niño, dos más ¡qué nos van a hacer falta! - Que tienes a twitter incendiao' niña.

- ¿Yo por qué?

- Que la Kiki ha subido una foto así toa' cañón con tu canción.

- ¿Qué canción? - me hice la loca descaradamente.

- La de Blue Lights, bueno tienes al Kivismo on fire, la gente ya montandose unas teorias nenaaa... más randoms. Yo me meo, la intensidá.

- Habrá sido casualidad. - sentencié acabandome la cerveza.

- Nena, ¿sabes que te digo?

- Sorprendeme.

- Hoy se sale. - me guiñó.

The kisseable girl - KIVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora