The kisseable girl - KIVI

Capítulo 19. Puesta al día

Kiki POV

- Osea, me parece taaaan injusto Kiiiiiiiki. Te lo juro, osea mil años aguantando el drama y ahora la rubia esa de bote que te tiras es la principal espectadora de la historia. Joder hemos sio' engañaos. - la pelirroja me pegó un puñetazo con cariño.

Me moría de la risa.

- ¿Qué quieres que haga?

- A ver. - Ruslana se puso seria. - ¿Me estas diciendo que ni si quiera os saludasteis con dos besos? - arqueó una ceja mientras se recostaba en el sillón de nuestro salón.

- Fue muy raro, ¿vale? - intenté defenderme. - y ellas tampoco hicieron por decirme nada, Violeta estaba rarisima... No fue guay.

- ¿Por qué? ¿Que le notabas tía?

- No sé, estaba como absorta, preciosa. - me quedé pensativa.

- Eh tú, vuelve. TIERRA LLAMANDO A CHIARA.

- Soy idiota, ha pasado una semana y no sé, no me siento bien.

- Ya, te ha llamado un monton de veces la pava esa y has pasado.

- Es que ya la he visto ahora que hago. Es como que no hay vuelta atrás ¿sabes? Anoche escribí cosas randoms.

- Léemelas.

- No, ya sabes que no.

- Léemelas Chiara, ya hemos estado en este punto antes y te ha ayudado mucho sacar y normalizar lo que sientes. No haces nada malo. - me sonrió de medio lado.

Saqué el móvil del bolsillo de la sudadera, desbloqueé y me fui a notas. Carraspeé. Y empecé a leer.

Te prometo que somos fuego
aunque tu me percibas hielo
desde que te vi no he podido parar
de hacerte justicia en cada verso.

He mandado a la mierda
todas mis promesas
y he acabado haciéndote poesía
porque me parecía un poco catastrófico
no asumir que cuando estás

alguien

dispara a quemarropa
a todos los putos relojes de Madrid
porque el tiempo de repente
se para

y solo

existes

tú.

- Kiki...

- Ay que verguenza Rus.

- Es precioso... ¡Tienes que mandárselo!

- Pero como le voy a mandar eso, ¡¡¡estas loca!!! Violeta casi ni me miraba a la cara, como voy a mandarle eso.

- Que sí Chiara, confía.

- Estás loca. Violeta casi no mostró signos de alegría al verme, estaba rarisima, yo no voy a mandarle nada y encima quedar de ridícula.

- En Londres Denna iba borrachisisima y se fue de la lengua fácil, ¿sabes lo mejor? que pidió perdón por ello... O sea que si alguien mete la pata y te dice "oh lo siento no debí decir eso" es que hay muuucho más detrás.

Me incorporé en el sofá y presté atención.

- ¿Y qué te dijo exactamente?

- Lo que te conté por Whatsapp esa noche, que Violeta te quería ver, a saber que coño pasa por la cabeza de la niña esta pa' no darte dos besos o estar callada, espero que despues de años no siga cagada... y la otra...?

- ¿Qué otra?

- Pues ya sabes, Naiara

- Igual que siempre, no cambia.

A Ruslana no le caía muy bien Naiara, desde la gira chocaban muchísimo y su relación se volvió un poco insostenible, las borderias eran continuas y encima cuando pasó lo de Violeta cada una "eligió" un bando y eso empeoró todavía más, si era posible, la relación que tenían.

- Bueno, me importa poco. Enviale el mensaje con el poema o dile: Hola Vivi soy Kiki... Lo que te salga de los ovarios, pero di algo.

- Ni de coña.

- ¡¡¡Entonces acepta ir al SOMles!!!

Ruslana nunca se daba por vencida fácilmente, sabía que me esperaba una larga semana y también sabía que tenía que dar una respuesta más pronto que tarde a la organización del festival, supongo que tendrían que saber si el cartel era ampliable o no... Había estado ignorando los mails de mi representante pero supongo que tenía que enfrentar la decisión y honestamente... no sé con cual respuesta.

El día paso sin más, tuve tarde de estudio y noche de piano. Ruslana había quedado con unas amigas y me había dejado sola en casa.

No me malinterpretéis, me invitó a unirme también pero no me apetecía nada. Me apetecía quedarme en casa con mi piano y mi drama.

A solas.

Sobre las dos de la madrugada me metí en la cama.

La vocecita de Ruslana no me dejaba dormir. Daba vueltas en la cama sin parar.

Shit.

Cogí el teléfono en un impulso, abrí las notas y me dispuse a escribir.

Cuando pienso en ti
todos los oce...

Bah. No quiero escribir.

Abrí la nota antigua. El poema que no tenía destinataria establecida aún. Lo copié.

Abrí Whatsapp. La persona que necesitaba justo estaba en línea.

Hola Nai. Igual esto es un poco raro pero podrías darme el teléfono de Violeta?

Ah y no le digas que te lo he pedido, por favor.

Claro :)

Violeta Hodar
Añadir contacto

Gracias!!!!!! Honestly

Nunca entenderé la gente que guarda a sus amigos con nombres y apellidos, ¿es que no les quieren?

Pegue el poema, le di a enviar y guardé el móvil debajo de la almohada.

Al segundo vibró.

El corazón se me puso en el pecho. Por un momento la ansiedad se apodero de mi. There's no need to run. Calma, respira.

Con miedo y en la oscuridad de la habitación, saqué el móvil de debajo de la almohada y visualicé las notificaciones sin entrar dentro de la aplicación.

Se me paró el corazón al leerlo.

Es precioso Kiki. Me dan ganas de llorar.