Kiki POV
Supongo que os preguntareis cómo he conseguido evitar a Violeta durante tantos años. Recuerdo que cuando me enteré que se vino a Madrid me tense muchisimo. No quería encontrarmela ni por asombro.
Según mis fuentes Violeta se mudó al centro de Madrid y Ruslana y yo vivíamos en una urbanización un poco más alejada de todo ese bullicio. So, no había peligro por compartir barrio.
No me juzgéis, se que mi decisión no fue la más madura del todo. Pero al principio no podía verla y luego ya... no verla se convirtió en costumbre.
Violeta fue la primera chica de la que me enamoré, había besado antes, había tenido relaciones sexuales antes, me había encaprichado antes... Pero nunca me había enamorado. Al principio todo fue precioso, en la academia Violeta me cuidaba como si se le fuese la vida en ello. Yo me sentía super agradecida por sentirme como en casa con ella. Con el paso de los días y sobre todo tras la semana de IKAG nos volvimos tan cercanas que dolía el tiempo sin ella.
Yo no me daba cuenta pero ya estaba perdida por la pelirroja. Si me preguntais juraría que ella sentía lo mismo por mi pero... No sé bien que deciros ahora que ha pasado tanto tiempo.
Hubo una noche en la que estallé y ya no aguantaba más los acercamientos, el roce de manos, las caricias al dormir... Y esa noche se me empezó a derrumbar mi mundo interior. Violeta me rescató y me prometió que al salir iba a apartar todo aquello que se interponía entre nosotras.
Pero... la realidad es que le costaba una barbaridad dejar a su novia. Siempre que lo iba a intentar alguna excusa se apoderaba de la situación. El colmo de los colmo fue cuando la chica vino a ver uno de los conciertos que daba OT y yo entre en pánico. No quería cantar y comerle la boca a Violeta delante de esa chica.
No quería ser la chica que la besa solo en las canciones. No quería besarla solo porque IKAG lo requería. Por que no. Nunca nos besamos fuera de I kiss a girl. I kiss a girl siempre fue la escusa perfecta para besarnos, en las actuaciones y en los ensayos, a veces lento, a veces corto, a veces con garra y a veces con rabia.
Como aquella noche... en la que decidí que ya siempre iba a ser con rabia. Porque yo a Violeta ya no le tenía paciencia.
Ella se quedó a cuadros y no se dió cuenta que en aquel concierto yo empecé a levantar ese muro que a día de hoy me hace ser casi de hielo.
Evitarla tanto tiempo no fue fácil. Rara vez paso a pie por Malasaña. Mi manager siempre ha estado informado de dónde anda, canta, baila o respira Violeta. Alguna que otra vez he recibido un chivatazo de en que discoteca se encontraba Vio y directamente he cambiado el rumbo a otro. Fácil no ha sido y sano tampoco. Siempre he sido consciente pero mi psicologa a día de hoy no ha conseguido que yo fluya como debería ni yo he querido asistir todas las veces que debiera a terapia.
Hacer terapia es enfrentar millones de cosas y desprenderme por completo de Violeta y creo que... en el fondo de mi ser mas puro, no quiero desprenderme de Violeta para siempre.
No me he vuelto a enamorar.
Por si teníais dudas.
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The kisseable girl - KIVI
RomansaCinco años después de la academia Chiara y Violeta vuelven a encontrarse. ¿Casualidad o Destino? ¿Será Violeta capaz de conseguir que Chiara la vuelva a mirar con los mismos ojos de siempre? ¿Podrá Chiara dejar el pasado atras y vivir el presente...