Kiki POV
- AAAAAAAHHH IM GOING TO DIEEEE. AHHHHH. - Gritaba desesperada.
- AAAAAJAJAJAAJ PARA ESTOY LLORANDO PARA DE GRITAR.
- Dios. Dios. Dios. - subía la montaña rusa para poder volver a caer al abismo. - NOOOOOOOOOO NO TE RIAS ME CAGO EN LA PUTA, FUUUCK.
Nos bajamos de esa puta atracción y sentía que el cuerpo entero me temblaba. Im shacking. A Violeta se le caían las lágrimas de la risa y yo aquí, muerta de miedo. ¿A que clase de persona me había echado por novia?
- Oye no te rias de mi.
- Ay amor. - me besaba. - Es que estás tan cuqui así gritando en spanglish que como no iba a reirme.
- ¿Pero es que a ti no te da miedo o vértigo la cosa esa? - miraba con recelo a la montaña rusa.
- Pero bueno nenita, ¿cómo podías pasarte el día haciendo volteretas, mortales y poniendo tu vida en peligro y ahora llorar por una atracción de disney?
- Te diré una cosa... - me puse seria y levante el dedo. - Por mucho que Mickey todo cute presida la atracción parece más bien el pasaje del terror. - sentencié.
- JAJAJA. Ay mi minie. - juntó sus labios con los mios y a mi se me pasó toda esa adrenalina para dar paso a otra muy diferente.
- Ay Vio. Sigo mal pero con este beso parece que me curo.
- ¿Ah si? - arqueó la ceja y pareció la más sexy del mundo.
- Chi.
- Ven aquí sinvergüenza.
Su boca y la mía se fundieron en una mientras sus brazos rodeaban mi cuello. Mi lengua caía rendida ante la pelirroja. Mis brazos rodeaban su cintura y la intensidad se fue apoderando de nosotras.
- Venga que hay muchos niños aquí Kiki. Guarda algo para luego.
- Cómo sigas mirándome así le dan por culo al parque y nos vamos al hotel - me salió hasta con acento andalú.
- Mírala, Motrileña de nacimiento. - se rió de mi.
Os preguntareis que hacemos en Disney. Vio y yo nunca habíamos viajado por placer. Nos hicimos la gira entera de OT por España y por algún que otro país latino pero nunca solas y nunca por gusto. Siempre fue por trabajo. Después de la gira ya sabeis lo que pasó así que... Nunca fue una opción.
El SOMles era en una semana así que decidimos irnos antes cuatro días a Francia. Dos a Disney y luego, dos a París.
Este había sido nuestro último día en Disney. Fueron dos días en los que volvimos a ser dos niñas de 2 y 5 años jugando en un parque del que nunca hubiéramos querido salir. Pude celebrar con Vio todos los cumples que se perdió y comimos tarta por todos los que yo me perdi. Verla con sus orejas de Mickey sonriendo por haber conseguido un peluche tirando dardos fue uno de los momentos más felices del viaje.
Habíamos cenado en el hotel y nos habíamos metido pronto en la cama. Mañana había que madrugar para hacer un Free Tour por París, visitar el Sena, comer croissants y por supuesto, besarnos en la Torre Eiffel.
- ¿Qué piensas Kiki? - me preguntó mientras mi cabeza reposaba sobre al almohada y miraba el techo inmersa en mis pensamientos.
- Hm... Aquí no nos conoce nadie y se siente muy bien. Quiero hacer todas estas cosas contigo siempre. Quiero poder ir a comer o cenar, hacer planes o ir al cine, ¿sabes?
- No creo que la prensa nos persiga toda la vida. Al principio seremos noticia pero cuando pase la novedad no le interesaremos a nadie. ¿A ti te importaría que nos vieran juntas?
- ¿A qué te refieres?
- Pues a la prensa, imagínate que un día vamos por gran vía de compras y caminamos de la mano, seguramente salgamos en alguna revista o en twitter.
- Jajaja. - me reí con ilusión. - Volvería el hashtag Kivi con la fecha. Ya me lo imagino. - puse voz de KiviFan Reportera. - Las sinvergüenzas aparecen de la mano y tan felices #KiVi19F
- Tan real.
- Pero no, no me importaría... Me importa más bien lo contrario. Me dolería tener que reprimirme después de todos estos años.
- A propósito de eso... Me gustaría hablarte de estos años.
- Dime... - dije con miedo. - No sabía muy bien lo que había hecho Violeta estos años.
- ¿Qué sabes de mi durante estos tres o cuatro años? - preguntó acomodándose en mi pecho. Mi corazón empezaba a bombear por encima de sus posibilidades.
- Nada...
- ¿NADA? - se levantó y me miró con los ojos abiertos como platos.
- Es que no quería verte, si te veía fracasaba.
- ¿En qué?
- En la dura tarea de hablarte, luego lo hice rutina y no saber nada de ti fue lo usual.
- ¿Y... quieres saber?
- Lo que tu me quieras contar.
- No he dejado de pensar en ti ni un solo día. En música todos los pasos que he dado han sido pensando en ti y ya sé que no has escuchado nada pero... Tengo una canción que se llama Menorca y el videoclip fue el guiño más claro que te he podido hacer en toda mi carrera.
- ¿Ah sí? Por qué.
- Hombre chochona, el nombre de la canción lo dice todo pero... Puse a una guiri muy guiri de prota con otra pelirroja. Se pasaron toda la canción huyendo la una de la otra hasta que el destino las unió en el súper.
- ¿En el súper?
- Sí, en el mercadona vaya.
- Dios mio Violeta. - abrí la boca haciéndome la sorprendida. - Eres como las embrujadas haciendo premotiniones.
- Dirás premoniciones.
- Eso, que culta eres... - le besé la frente.
- También... - continuó hablando. - Me he colado en algún que otro concierto tuyo, como el del Bernabéu. Ninguna fan se dio cuenta así que fue mi mejor hazaña. - Leí el orgullo en sus ojos.
- Me mato...
- Así que escuché Mala Costumbre en directo y la tengo guardada en un audio del móvil. ¿Me prometes una cosa?
- No doy crédito Violeta.
- Pero prométeme una cosa.
- A ver, ¿el qué?
- Que no vas a esconder esa canción al mundo, sácala, hazla single que las Kikistas vamos a ir contigo a muerte.
- ¿Tú también?
- Yo la primera, en mi primera fila con todo grabándote siempre para que mi galería esté petada de ti.
- Jo, te quiero tanto.
- Te amo. - me besó suave y se apartó de nuevo. - Me gustaría que lo hiciéramos público cuánto antes... Al volver a España.
- ¿SÍ? - Pregunté ilusionada. - Pues habrá que encontrar la manera...
- Creo que tengo la idea perfecta.
*Nota de autora: buenos días a todxs menos al de sonido de los ídolos :D*
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The kisseable girl - KIVI
RomanceCinco años después de la academia Chiara y Violeta vuelven a encontrarse. ¿Casualidad o Destino? ¿Será Violeta capaz de conseguir que Chiara la vuelva a mirar con los mismos ojos de siempre? ¿Podrá Chiara dejar el pasado atras y vivir el presente...