Capítulo 35. Kisseable

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Vivi POV Hot +18

No me podía creer todo lo que acababa de pasar. Chiara estaba en mi cama, desnuda, diciéndome que me quería después de darme el mejor orgasmo que he tenido en mucho tiempo.

Me permití mirarla detenidamente. Estaba preciosa. Sus ojos repasaban mis facciones lentamente, me recorría con la mirada, como si no me hubiera recorrido lo suficiente con su boca. Su mirada ahora era inocente. Podía leer la vulnerabilidad en sus ojos. Podía leerla a ella entera si quisiera. Me acababa de decir que me quería, estaba nerviosa, seguro que su cabeza iba a cien mil por horas, preocupada porqué iba a recibir de vuelta.

Claro que la quería y... Claro que se lo iba a decir.

- Mi amor... - me sonrió y acerqué mis labios a los suyos, al borde de su boca continué. - Nunca te arrepientas de decir lo que sientes, yo te quiero más.

Y la besé, la besé mucho y bien. Románticamente, como Kiki se merecía, en mis brazos de repente parecía una niña indefensa que al regalar toda su vulnerabilidad tiene un miedo gigantesco a ser traicionada. Yo quería transmitirle que, con toda seguridad, ella era lo único que yo quería en esta vida.

Chiara me había llevado al cielo y yo quería más de ella, quería verla disfrutar, quería que gritara mi nombre. Mientras la besaba, debajo de ella, mis manos recorrían su espalda dejando caricias y pequeños arañazos.

- Me encanta arañarte. - mi voz se tornaba más tosca.

- Bf. No sabes como me tienes, creeme. - sus ojos estaban cerrados mientras disfrutaba de mis besos por su cuello.

Mi cuerpo decidió acomodarse más al de ella, volteándola poco a poco hasta quedarnos en una posición de cucharita, pero sin ninguna connotación cariñosa. Empecé a besar su nuca suavemente, como si besara su boca para después bajar a su hombro. Mi dedo índice jugaba en sus pezones y notaba como se endurecían.

Chiara gemía.

Mi dedo empezó a bajar por su vientre permitiéndome disfrutar de cada escalofrío que recorría a la menorquina cada vez que avanzaba más en mi camino a su orgasmo. No quería no mirarla así que decidí girarla y dejarla frente a mi, ahora las riendas las llevaba yo. Ahora el control pasaba por mi mano. Nuestros torsos estaban pegados, nuestros pechos colisionaban y mi mano sostuvo su mejilla mientras la besaba. Despacio, sin prisa. Quería que mi lengua se hiciera vip de sus labios.

Abandoné sus mejillas y fui acariciando su clavícula, amasé su pecho como si fuese la última cosa que fuese a hacer en esta vida.

- Fuck. - Gemía.

La miraba a los ojos pero ella era incapaz de mantenerlos abiertos mucho tiempo. Su boca entreabierta pidiendo más era mi imperio en esos momentos.

Mis manos continuaron acariciando su vientre hasta que llegué a mi meta y pasé dos dedos desde su vagina hasta su clítoris, estaba muy mojada.

- Bf. Aghs.

Paré, deje mi mano estática con la única intención de hacerla suplicarme un poco. Ella abrió sus ojos y los clavó en mi.

- No pares, please dont kill me. Bf. - gemía a escasos centímetros de mi.

Volví a tocarla.

- Ahg. - esta vez su gemido fue más fuerte, más intenso. Yo sentía que perdía la cabeza, quería escucharla así todo el día a todas horas.

Mis dedos se colaron en su vagina, primero uno, luego dos. Empezaron a bailar y a entrar y salir al compás que sus caderas me iban marcando. Chiara abrió los ojos y me miró intensamente mientras su mano volvía a colarse dentro de mi.

- Uf. Ahg. - se me escapó.

Nuestras manos empezaron una batalla campal mientras nuestros ojos chocaban y mis palabras salían sin pensar.

- Bf, Chiara, joder. Bf.

- Agh, Agh, Agh. Me voy Vio.

- Bf..... No pares. - acabamos por corrernos a la vez mientras nuestros cuerpos se arqueaban en la misma explosión. 

- My god.

- Te quiero Kiki. You are the most Kisseable girl.

Me sonrió.







 


The kisseable girl - KIVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora