Capítulo 21. Miedo

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Kiki POV

No me puedo creer que esté teniendo esta conversación con Violeta, fucking insomnio. Tiene la culpa de todo. ¿Por qué está despierta y me sigue el rollo con tanta honestidad?

No sé si hubiera preferido que me ignorase o que me rechazase, pero que me diga que sus canciones hablan de mi, no me gusta. No sé como gestionarlo o qué decir.

Ahora mismo siento que todo mi imperio se acaba de ir por los suelos. ¿Qué buscaba la Chiara Fucker de todos estos años? Y si de repente Violeta la ha matado, ¿quien soy yo?

Miles de preguntas rondan por mi mente y empiezo a sentirme angustiada. Me cuesta respirar.

No, en serio. ¿Quien soy sin Violeta? ¿Y si no soy nadie?

Nunca debí permitir cambiar mi forma de ser o actuar con las personas por culpa de un sentimiento que no supe gestionar.

"y si ese alguien eres tú?"

¿Que debo responder  a eso? Bf. Me pesa la vida, no quiero responder nada incorrecto. Siento un pequeño nudo en el estomago, nervios.

Salgo de Whatsapp sin responder abro la app de llamadas y marco la última. Ruslana. Dos tonos y descuelga.

- Bebé es muy tarde, que ocurre?

- Estoy agobiada, le he hablado a Violeta y ahora estoy ansiosa. - soné con pena.

- En camino, no tardo Kiki.

Ruslana es la definición de lealtad y familia, en cuestión de diez minutos estaba entrando por la puerta.  Yo estaba en el sofá, encogida y con lagrimas en los ojos.

- Ay no bebé. ¿Qué paso? ¿Te dijo algo malo? - preguntó ligeramente enfadada.

- No, no. - abrace a Rus. - más bien lo contrario, me dijo que sus canciones hablan de mi.

- Ay amor, ¿y por qué lloras entonces? - me apretó con sus brazos.

- ¿Por que quien soy? ¿En que me he convertido? Me siento perdida...

Ruslana me incorporó en el sofá obligándome a mirarla y comenzó a hablar.

- A ver cariño, siempre has sido Chiara, Kiki. Nunca has dejado de ser Kiki. - me levantó la barbilla. - ¿Crees que por vestir de negro, hacerte el eyeliner y follar sin sentido dejas de ser Kiki? No vida, nunca has dejado tu esencia, solo la has ocultado a las chicas con las que has mantenido relaciones sexuales.

- Pero...

- No hay peros, te prometo que es así. Conmigo nunca has dejado de ser la mejor amiga del mundo, la hermana que te apoya, te escucha, está ahí. Has continuado siendo la mejor familia que puedo tener. Estás cerca de tus amigos, disfrutas. Compones. ¡Dios si compones! ¿Has dejado de componerle canciones a Violeta?

Agaché la cabeza.

- Dime Kiki...

- No...

- ¿Y de que hablas en esas canciones?

- Del miedo

- ¿Y de qué más?

- De la huida, de echar de menos, de que duele

- Pues esa eres tú, Chiara, un montón de letras cargadas de sentimientos, armonías que suenan a honestidad, ¿Tú sabes porqué tus fans llenan estadios? Porque cantas con verdad y eso no es tan fácil de lograr. Eres tú Chiara Oliver. Nunca has dejado de ser Chiara. - me sonrió.

- Gracias Rus, te quiero.

- ¿Ves? Tipical Chiara. - me quitó el móvil. - A ver, desbloquea el móvil que vamos a responder a esta.

- ¡Es que no sé que responder!

- Cántale.

- ¡Qué dices loca!

- Bueno, enséñame la conversación primero, si quieres claro.

Ruslana comenzó a leer y a sonreír. Cuando finalizó me miró y me señaló el movil con los ojos.

- Está diciéndote que sus letras hablan de ti. ¿Lo sabes, no?

- No sé...



The kisseable girl - KIVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora