The kisseable girl - KIVI

Capítulo 40. Miedos

Kiki POV

- ¿Cuándo dices que huyes, porqué crees que es así? - Mónica anotaba cosas en su libreta mientras yo intentaba buscar las palabras adecuadas.

- Huyo porque... porque es más fácil que sentarse y asumir lo que sientes. ¿No? - me pregunté a mi misma con cierta duda.

- ¿Y que habría que asumir en ese entonces?

- Que estaba enamorada de Violeta. - me indigné. - Pero yo se lo dije Mónica.

- ¿Y recuerdas como fue el decírselo, que le dijiste? Si lo quieres compartir conmigo.

- Si, no tengo problema en hablar de Violeta contigo. No sé, recuerdo no poder más, decirle que ya todos nuestros compromisos laborales habían terminado, ella lloraba mucho, como si no me quisiera perder, y yo le dije que tenía sentimientos por ella tan bonitos que eran imposible de frenar. - tomé aire. - y después de eso le dije que lo entendiera, pero que no podía verla con alguien más y ya pues nos abrazamos y me fui. Ella no me dijo nada, tan solo se quedó ahí parada.

- ¿Que te hubiera gustado que te dijera?

- Qué la esperase una semana, un mes. Que me quería y que tenía una situación complicada. Osea, es su novia, su mayor apoyo, su mejor amiga. Yo no quería que la perdiese, ni que la abandonara, solo que fuese consecuente con lo que se supone que sentía...

- ¿Dices se supone porque no lo crees del todo? - anotaba cosas y me miraba.

- Hum. Creo que si sientes algo no actúas así.

- Bueno, Chiara, muchas veces cada persona tiene un tiempo dónde ser y tomar decisiones, no todos tenemos el mismo tiempo. Me explico, parece como que Violeta estuviera atrapada. Me explico, es como si ella se encontrase en un callejón sin salida, a oscuras, en el que hay muchas puertas que llevan a un camino de luz y de crecimiento pero... no es capaz de ver esas puertas y tiende a paralizarse. Quizás de repente un día la necesidad le hace pensar que tiene un móvil con una linterna, y la entiende, y ve todas esas puertas. Quizás tu enciendes la linterna a la de una y ella tarda mucho más, eso no implica la intensidad de los sentimientos sean mayores o menores, tan solo es la gestion personal que cada uno tenga.

- Si... lo entiendo. Pero si tienes inseguridad es imposible no pensar en eso y odio haber creado a esa Chiara de los siguientes años.

- Háblame de esa Chiara.

- Pues esa Chiara... - pensé, hice una pausa y continué. - no le gusta que la llamen Kiki. Es fría, no siente nada, le da todo igual. Es una Chiara que no besa a nadie y eso me duele mucho Mónica.

- ¿Por qué no besa?

- Porque los besos para mi lo son todo, lo más íntimo, el sexo bueno... pero besar, no sé, es besar.

- ¿Y tú crees que la Chiara de la que me hablas es fría?

- Si mucho.

- Sin embargo no besa porque siente.

Touché. Me dejo sin palabras.

- Chiara, lo que trato de decirte es que tienes miedo. Y tener miedo no es malo. El miedo incluso nos mueve. Es respeto a sufrir, es no querer sufrir pero no implica que estás huyendo. Solo estás realizando modificaciones en tu personalidad que te llevan a actuar de forma diferente a la que te gustaría y eso, tarde o temprano se tiende a desmontar porque sencillamente, no eres tú. - me sonrió. - Me has contado que todo iba bien con Violeta pero nuevamente se ha torcido, ¿no?

- Sí...

- ¿Qué ha sucedido?

- He visto una foto en redes de ella besando a una chica y pues parece que lleva la misma ropa que la noche que acabó conmigo.

- ¿Y lo has hablado con ella?

- No, tan solo he vuelto a huir.

- Bueno, no esta mal tomar distancia si algo nos duele pero, ¿Te gustaría tener una explicación?

- Sí claro, todo el rato me preguntó ¿por qué? y es horrible, entro en bucle. - dije con pena.

- ¿Y encuentras respuestas o incertidumbre?

- Mayormente incertidumbre e inseguridad también.

- Chiara... la persona más adecuada para responder esas preguntas es Violeta, la comunicación es la base de cualquier tipo de relación, si tienes dudas, ¿Crees que podrás permitirte hablarlas con ella?

- Puedo intentarlo...

- Bien. - sonrió. - ¿Nos vemos en una semana?

- Nos vemos en una semana.