The kisseable girl - KIVI

Capítulo 25. Hello Violeta

Vivi POV

Había pasado una noche malisima, ¿quién se pilla anginas siendo cantanta un día antes de una reunión importante? Sí, efectivamente. Yo. La pelandrusca que salió a perrear hasta el suelo un miércoles.

Pero bueno, no regrets. Mi móvil sonó mientras terminaba mi rutina de skincare y lo descolgé en manos libres.

- Chochooonaaaaa. - Nai tomó el control de los altavoces. - ¡Qué tienes hoy la reunion con la sinvergüenza de la Chiara o qué! ¡Que emocionada estoy, oy, oyyyyy!

- Bebé, que no sabemos si va, no me pongas mas nerviosa.

- Omeee no que si va... ¡Te lo digo yo! A ver si tu te piensas que la guiri es tonta. No amorch, no.

- Bueno, que no voy a pensar en eso, yo voy por la causa.

- La causa de comerle la boca, ajam. Me puto meeoo.

- Oye. - le espeté. - ¿Es que tu no puedes ser seria nunca o qué?

- Sólo si la situación lo requiere, pero... Esto parece sacado de un fanfic clasico de Wattpad...

- Pues como siga así el curso de acontecimientos nos hemos quedado sin capitulos, ahora mismo esta condenado al típico que empieza que te cagas y luego ya nadie actualiza ni sube nada. - dije con resignación.

- ¿Qué dices tía?

- Nada nena, ya me he lavado la cara. ¿Azul o beige?

- Beige.

- Pues te dejo que me visto y voy ya a eso, te llamo al salir.

- Suerte mi lesbiana. ¡Hazlo por España!

- Eres imbécil.

- Tú más, ¡te amoo! - y colgó.

¿Y será verdad? ¿Seremos como ese fanfic que nunca más vuelven a actualizar? Violeta Hódar, concentrate. Son negocios, no tienen nada que ver con Kiki.

Terminé de vestirme. Había elegido un traje oversize color beige con un top crop negro debajo que dejaba mi ombligo a la vista del espectador y unas botas negras con plataforma.

Bolso mini de Zadig&Voltaire, llaves y móvil. Pido Uber y en menos de diez minutos ya estoy cruzando las calles de gran vía dirección Chamberí.

Al llegar mi representante estaba hablando con la madre de Kiki, que era representante de ella. Emma me vio bajar del Uber y corrió a mi.

- Vioooo, my girl. Im so happy to see you! it's been a while since the last time. - Dijo mientras me besaba con ternura en la mejilla.

- I miss you a lot. You know... You are like a Mother. Why are you here?

- No te preocupes. - su marcadísimo acento me hacía mucha gracia. - Kiki está arribo. Arriba perdona. ¿Te sientes más tranquila si entramos juntas?

La sonreí, saludé a mi repre y subimos los tres juntos. ¿Por qué Emma había deducido que ver a Chiara me iba a poner como un flan? Llegamos al segundo piso de aquel bloque de oficinas, un pequeño pasillo en el centro dejaba a la vista dos o tres salas, de una de ellas emanaba bullicio. Emma me agarró del brazo, parecía que me sostenía mientras yo a penas me elevaba del suelo.

Mientras entraba la buscaba con la mirada, la ansiedad se hacía presente. Me costaba respirar. Y de repente, su voz, apareció por las espalda.

- Mamiiiii. - volvió a ser aquella niña de 19 años con ese tono de voz que tanto añoraba.

- My love. Mira quien ha venido. - Emma me miró con amor.

- Hola Violeta. - me sonrió.

- Hola Kiki. - seguramente se me cayó la baba con semejante sonrisa.