The kisseable girl - KIVI

Capítulo 30. Milhojas

Kiki POV

- Sabes que mis ojos no están en mi escote, ¿no?

A Violeta le nació una sonrisa de oreja a oreja que no pudo controlar apartando sus ojos de los míos en lo que entendí como un acto de vergüenza.

- Estás guapísima Kiki.

- Not, not. I have not seen a woman more beautiful than you, ever. I don't know where to hide. - me salió una sonrisa picarona.

- ¿Por qué te quieres esconder? - arqueó una ceja mientras me devolvía la sonrisa.

Yo le iba a decir que porqué si no huia hoy iba a declararle la guerra fría a sus labios e ibamos a dejar todo en ruinas pero un ligero carraspeo interrumpió la conversación.

- Guiri mía anda que...

- AWWW que pasa Nai. - la abracé. - Anda que, what!?

- Preguntandome por el número de la Violet a las 2 de la madrugada, ya te vale maritrini.

- Oh, lo siento, sorry. Se que era muy tarde pero era importante.

- Yo encantada de solucionarte la vida y devolverte el sueño. - me abrazo de vuelta con ganas.

- Gracias. - y ella sonrió.

- Bueno, siempre llegando tarde, hay cosas que no cambian. - Le dijo seria Ruslana a la maña.

- Pelirroja, ¿quieres un Kiwi? - le sonrió Naiara.

- Buah, que gilipollas es. - me susurró Ruslana entre dientes.

- Bueeeno, I think... en este restaurante mas que Kiwi hay pastas, pizzas y eso. Además Ruslana es más de mandarinas.

- Pues hija, yo le traigo un imperio de mandarinas si hace falta, con tal de que se ria. - sentenciaba la morena.

Ruslana le sonrió falsamente, seguro que estaba pensando que se fuera con sus mandarinas a otra parte.

- ¿Que les pasa a estas dos? - susurré a Violeta al oído.

- Siempre están igual ya sabes... Es odio racional, una ama picarla y la otra tiene la cuerda mu corta.

- Total. - asentí.

Violeta fue saludando a todos los demás, Álvaro y Bea estaban súper feliz de verlas. Cuando el reencuentro se había calmado decidimos tomar asiento de nuevo con las dos tardonas. Naiara se sentó con Juanjo, no paraban de contarse anécdotas de sus conciertos en Zaragoza, los nuevos singles que se traían entre manos y cosas en general de maños como yo les llamaba. Bea y Álvaro obviamente estaban juntos. Yo a mi lado tenía a Ruslana que a su vez estaba al lado de Martín y a mi derecha se encontraba Denna, que tenía a su lado la silla que presidia la mesa.

- A mi me apetece presidir- miró a Violeta y le guiñó el ojo. - ponte tu aquí Vio.

Violeta se sentó a mi lado, nos pusimos de acuerdo para pedir ensalada de burrata y pesto y una pizza con mortadela tartufata. Para beber elegí vino blanco y Violeta agua.

- Veo que las costumbres con el alcohol siguen intactas. - le sonreí.

- Siempre. - continuó hablando con Álvaro sobre un par de cantantes que habían descubierto hacía unas semanas.

 Había pasado algo más de dos horas y nos estábamos poniendo de acuerdo para ver quien iba a pedir postre y quien no. Yo estaba llenísima pero bueno... Siempre he pensado que hay un estomago a parte para el postre asi que, I said yes.

Yo no sé cuantas copas de vino llevaba encima pero empezaba a notar mis mejillas algo encendidas, mis movimientos más lentos así que imaginaos mi cara cuando sentí la mano de Violeta en mi muslo.