The kisseable girl - KIVI

Capítulo 38. Nubes de lluvia.

Kiki POV

La tarde pintaba mala. Llevaba varios días agobiada. No era un agobio controlado. Cuando salí de casa de Violeta con Ruslana iba como en una nube. Os lo juro... ¿Alguna vez habéis tenido la sensación de estar flotando, de sonreír todo el rato porque no puedes parar de hacer otra cosa cuando piensas en alguien? Así iba yo por la vida, subida en esa nube de éxtasis que me había producido un te quiero de Violeta después de hacerme la chica más feliz de todo Madrid.

Al día siguiente todo fue de mal en peor. Mis reuniones fueron para nada. Nadie lo sabía pero tenía disco a punto de salir. Un disco en el que me abría en canal y en el que había incluido dos bonus tracks de última hora pensando en ella, cosa que me dije a mi misma que nunca haría. Llevaba mucho sin escribir sobre Violeta porque no quería enfrentarme a ello.

Me dije a mi misma que nunca volvería a dejar mis emociones en manos de Violeta: fracasé.

Me dije a mi misma que no iba a tener ansiedad por las acciones de otra persona: fracasé.

Me dije a mi misma que me iba a poner por delante de cualquier situación inestable: fracasé.

El disco no iba a salir cuando estaba previsto porque el productor había tenido un accidente e iba a tardar un mes mas en recuperarse y Lucía no podía hacer todo el trabajo sola así que tuve que posponer todo: marketing, merchandaising, producción y eventos. ¿Hasta cuando? No lo sé, pero no me gusta improvisar ni la incertidumbre. Lo odio.

Mi intención después del día de mierda que tuve no fue otra que desahogarme con Violeta y contarle todo lo del disco, llamarla y decirle que tenía un proyecto super mega secret entre manos y que había sorpresas para ella, pero que había tenido todos esos contratiempos que me generaban estrés y que quizás ese estrés se me quitaba con un sushi con cerve y mi pelirroja favorita.

Tenía cuarenta minutos de uber a casa desde el estudio. Había decidido no irme en moto porque hacía demasiado frío y ese día en Madrid quizás nevaba. No me sentía cómoda llamando a Violeta delante del conductor así que preferí esperar a casa.

Avise a Ruslana de que me esperase para cenar y abrí twitter.

En que mala hora.

De tanto ver #KIVI en las últimas semanas mi TL había sucumbido al algoritmo y un gran porcentaje de las cosas que me salían eran sobre nosotras o sobre Violeta y hubo un tweet en cuestión que me hizo sentir pequeñita.

"Violeta Hódar se marca un Kiss a Girl con una que no es la Kiki, no perdonamos Vio, no perdonamos."

En la foto salía Violeta dando un beso, un pico, a una chica.

Amplié la foto, se veía súper pixelada y en el momento que vi la ropa que llevaba Violeta... La nube en la que volaba se hizo lluvia y caí a un precipicio al que me dije que nunca más iba a volver. Una vez más: fracasé.