Capítulo 14 Amigo o enemigo

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Ema que intuía el sentir y el pensar de su esposo, se apresuró a calmar sus inquietudes.

- Claro que no mi amor, escucha, tú eres un hombre muy racional y lo único que puedo decirte es que, confíes en tu instinto, yo confío en el

- De verdad?

- Por supuesto, tú eres un hombre increíblemente intuitivo, no se me olvida que fuiste el único que sospechó de Ambrosetti desde el primer momento en que lo viste

- Es exactamente el mismo sentimiento con este Kings, sentí algo en la forma en que miró a Hally

- Entonces no lo dejes pasar, por favor amor, protege a mi tía y a Noah

- No lo dudes ni por un segundo

- Matt, te amo y soy muy feliz contigo, nuestros hijos y demás familia, no permitas que nos hagan daño

- Eso no pasará amor, te prometo estar atento y averiguaré si este Kings es amigo o enemigo

- Ok, pero eso será mañana, hoy solo enfócate en mí

- ...!

- Ya llegamos... Mira eso

- Qué?

- Las luces en las habitaciones de nuestros hijos

- ...? No hay luces

- Exacto, significa que están dormidos

- Y?

- Y... si no estás cansado, tú y yo podríamos...

Justo en ese instante el auto se detenía frente a la puerta de la casa y Matt sin dejar terminar de hablar a su mujer, abrió la puerta y se bajó, la tomó de la mano y la ayudó a bajar, una vez que entraron a la casa, la arrinconó contra la puerta y la besó como si quisiera devorarla por completo, cuando sintió que ya no podía esperar, la tomó en sus brazos y la cargo escaleras arriba y entrando a su habitación quiso depositarla en la cama, pero notó algo extraño en ella, así que se detuvo y encendiendo la luz de la lámpara de mesa, vio a sus tres hijos acostados en la enorme cama de la pareja, completamente dormidos.

- Qué rayos hacen estos mocosos aquí?

- Jejeje, lo siento cariño creo que se nos arruinó el plan

- A no! Yo así no me quedo

- Adonde me llevas?

- Sshhiii, guarda silencio, no los despiertes

Matt apagó la luz y salió de la habitación con su mujer en sus brazos y la llevó a una de las habitaciones de huéspedes mientras ella se cubría la boca para no reír a carcajadas al ver la expresión de su esposo, al descubrir a los tres niños en su cama.

- Te estás burlando de mi?

- Nou... jajaja

- Ay Ema, creo que quieres ser castigada

- ...?

- Por qué te quedas callada?

- Uh! No se, quizá por que quiero ser castigada?

- ...!

Una enorme sonrisa se dibujó en la cara del hombre, pues sabía que cuando Ema lo incitaba, la noche se volvía excitante y ambos lo disfrutaban como locos. La depositó en la cama y regresó a la puerta a poner el seguro, bajo la atenta y excitada mirada de su mujer, que mordía su labio inferior, sabiendo que eso enloquecía más a su hombre.

Si me dices que me amas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora